NotMilk y el error de los lecheros
Claudio Barahona Jacobs Managing Partner Alaya Capital Partners
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Claudio Barahona Jacobs
La semana pasada se supo la noticia de que la Asociación Gremial de Productores de Leche de La Región de Los Ríos A.G. (Aproval) presentó una demanda en contra de la empresa The Not Company, a la que acusó de competencia desleal por su producto Not Milk.
En la demanda señalan que “La estrategia comercial de la firma es constitutiva de actos de competencia desleal. Persigue desviar clientela a través de un medio ilícito, contrario a las buenas costumbres y a la buena fe, como es aprovecharse de la reputación de un producto e injuriarlo a la vez, lo que ha perjudicado a nuestra representada y a los productores de la asociación”.
Esta frase me recuerda mucho como hace muy pocos años los taxistas alegaban contra Uber. No sólo lo hacían con demandas, sino que muchos de ellos directamente realizaban encerronas a vehículos Uber y los amenazaban con palos y fierros. Una actitud casi matonesca. Hoy muchos de los taxistas ocupan Uber o Cabify, beneficiándose de las bondades de la tecnología. “He ganado mas dinero y estoy mas seguro ya que se quien se sube al auto”, me dijo ayer un taxista al preguntarle porque empezó a user la app.
Situación similar ocurrió con los grandes hoteles y la plataforma Airbnb. El lobby de los empresarios hoteleros fue brutal, mientras muchos propietarios de departamentos vieron una excelente fuente de ingreso adicional, dando una experiencia más local y personalizada. Hoy puedes encontrar en Airbnb muchos hoteles boutique.
Y podemos continuar con los ejemplos: Blockbuster vs Netflix, las discográficas vs Spotify y Napster, los magnates petroleros vs los vehículos eléctricos, y una larga lista de industrias que están siendo disrumpidas. El incumbente se ve amenazado por la innovación tecnológica y responde de la única forma en la que sabe hacerlo: demandando. Cuando negocios ven amenazados sus ingresos, culpan al innovador, buscan resquicios legales para mantener el establishment.
De lo que no se dan cuenta, y ese fue también el error de los lecheros, es que la culpa la tienen ellos. Y el error lo cometieron hace un par de años, cuando estaban demasiado ocupados gestionando su negocio actual, olvidándose del negocio del futuro. No apostaron decididamente por la innovación, no invirtieron en startups mediante mecanismos de corporate venturing. ¿Cómo nos explicamos que ninguna empresa de alimentos haya invertido en NotCo, justamente la empresa chilena que esta innovando en alimentos? Probablemente no lo vieron venir, ya que estaban muy ocupados gestionando el negocio como lo hacían siempre.
Ahora que ya es tarde, no queda mas que demandar. La mala noticia para los lecheros es que las acciones de sus compañías solo van a la baja, mientras las de NotCo solo crecen. Uno de ellos representa el futuro.