Leonidas Irarrázaval

En compás de espera

Por: Leonidas Irarrázaval | Publicado: Martes 11 de diciembre de 2012 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Leonidas Irarrázaval

Leonidas Irarrázaval

Hay compases de espera que se hacen muy largos y angustiosos. Recuerdo a un gran amigo, hoy distinguido historiador y con una vida muy rica en éxitos, en su época de estudiante de Derecho. Antes de los exámenes -que eran públicos- con una comisión examinadora, acostumbraba a quejarse en voz alta con verdaderos gemidos por todos los pasillos y delante de todos sus compañeros. Ese era un compás de espera terrible, que a veces duraba varios días. Finalmente, nunca salió mal en un examen y se recibió de abogado con todo éxito.

Así estamos hoy los chilenos a raíz del diferendo limítrofe con Perú, radicado en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Nerviosos, irascibles, irritables con un compás de espera que se nos hace cada día más difícil. Lo más probable es que este ambiente continúe así a pesar de los esfuerzos de los dos gobiernos para evitarlo. En todo caso, Chile continúa su ruta de éxitos y superación como nunca la tuvo antes en su historia. Cualquiera que sea el veredicto de la Corte Internacional de La Haya aquí seguiremos viviendo, prosperando y compartiendo nuestra parte de América con los mismos vecinos de siempre.

Me encanta Argentina, su gente, su cultura, como también su territorio tan parecido al nuestro compartido con nosotros en miles de kilómetros de una de las fronteras más extensas del mundo.

No he vivido en Bolivia, pero sé que es un país grato con un especial afecto a todos los chilenos, en especial de parte de los miles de ex alumnos bolivianos de nuestras universidades.

En Perú viví y trabajé ocho años en la embajada. Fui tercer, segundo y primer secretario, consejero y ministro consejero. Me faltó ser embajador allí, pero haber sido el segundo hombre de la misión en tiempos de Velasco Alvarado, fue casi como una jefatura de misión. Mis tres hijas nacieron en Lima y toda mi familia fue muy feliz allí. Perú es un país precioso, completo, con una variedad de paisajes, riquezas y razas, con muchas culturas autóctonas muy significativas. Fue también cuna de un gran Imperio Inca y después de un virreinato muy importante en la época colonial, del cual dependió Chile como Capitanía General.

En estos días, Chile ha terminado de exponer, en primera ronda, su posición sobre el diferendo y ha rebatido brillantemente los argumentos peruanos. En esos argumentos no hubo grandes novedades, pero algunos fueron más ácidos que otros. Especialmente en el caso de los abogados extranjeros, contratados por el gobierno peruano. Después les ha correspondido, durante igual cantidad de horas, a los delegados chilenos y extranjeros, contratados por el gobierno de chileno.

En todos estos días, seguiremos escuchando o leyendo juicios desagradables de la prensa peruana y conociendo recuerdos emanados de ese país poco ajustados a la verdad sobre nuestro pasado común. Chile ha debido rebatirlos tocando también puntos sensibles de la memoria histórica peruana.

Lo más importante es tener fe en nuestros argumentos y en una futura resolución favorable a Chile. En ningún caso evitará que Chile y Perú sigan viviendo juntos en un futuro que debemos recorrer en paz.

Lo más leído