La Ley Fintech y las tres T del crecimiento
María Pía Aqueveque Directora de empresas y experta internacional en activos digitales
- T+
- T-
María Pía Aqueveque
El proceso de implementar la Ley Fintech en medio de la disrupción tecnológica que significan los criptoactivos no sólo es desafiante, sino es una oportunidad para fortalecer el mercado de capitales e impulsar el crecimiento del país.
La existencia de un marco regulatorio no asegura los potenciales beneficios, sino más bien su proceso de implementación tiene un rol fundamental como habilitador, limitador o freno de la innovación financiera y de las “tres T” de la teoría del crecimiento económico. Según esta teoría, planteada por Richard Florida: “Para que el mundo urbano sepa responder a los desafíos del futuro debe ser capaz de generar Tecnología, Talento y Tolerancia”.
“O la ley permitirá a Chile impulsar la industria cripto-financiera; o será una piscina sin salvavidas para una industria pionera en un mercado pequeño e incipiente.
La Ley Fintech busca el ordenado desarrollo de la industria de la tecnología financiera local. Una buena implementación puede generar polos de innovación que atraigan especialistas y empresas para desarrollar sus proyectos a nuestro país. Eso traería beneficios a todos los actores, a través de la oferta de nuevos y más seguros productos y servicios. Este escenario ideal no siempre se materializa en la implementación, como lo demuestra la normativa italiana, que sin, ser su intención, tiene frenada la innovación financiera cripto en la banca tradicional, probablemente debido a la falta de capacidad de entender esta disrupción en la tecnología financiera. Esto se conecta con la segunda “T”, el talento.
Crear talento no sólo requiere de la mejora en infraestructura y actualización de los programas educativos, sino que estos fomenten habilidades asociadas a la innovación y a su comprensión, como son la creatividad, la auto expresión y el pensamiento crítico. Además, las condiciones para retener este capital humano para que el país se beneficie de sus habilidades y conocimientos.
Así lo ha hecho Suiza, cuya autoridad de regulación financiera ha desarrollado un trabajo continuo con las empresas del sector cripto-financiero. Esto les permitió el desarrollo de las capacidades internas de la organización y comprender la importancia de priorizar el desarrollo de la innovación y el ecosistema. Evitando al inicio del proceso la regulación excesiva de empresas pioneras cripto, lo que permitió su escalabilidad. Esto nos lleva a la tercera T, la tolerancia.
Florida entiende la tolerancia como la capacidad de la sociedad y debe basarse en la apertura, el respeto y la solidaridad. Yo agregaría, que esta debe entenderse como la acción y efecto de aguantar o resistir de las Fintechs al proceso de actualización de normas dentro del marco regulatorio. Por ejemplo, en España vemos cómo la solicitud de nuevos requisitos sobre la marcha tiene paralizado al mercado de los security tokens, ahogando a las Cripto-Fintechs que a pesar de cumplir con el estándar europeo, tienen menos espalda financiera.
Veremos qué estrategia seguirá la implementación de la Ley Fintech. O permitirá a Chile impulsar la industria cripto-financiera; o será una piscina sin salvavidas para una industria pionera en un mercado pequeño e incipiente.