Incertidumbre AAA
Estas horas de agitación en los mercados internacionales dan cuenta de los estados de aguda incertidumbre que...
Estas horas de agitación en los mercados internacionales dan cuenta de los estados de aguda incertidumbre que agitaron el pulso de los inversionistas, tenedores de bonos y observadores, entre las millones de miradas atónitas que observaban un incierto panorama que no acababan de comprender: ¿era posible que se estuviera jugando con la credibilidad del más importante instrumento financiero libre de riesgo que nuestras economías conocen?
Ahora no sólo conocemos como se impacta el panorama de fatiga de confianza de los mercados ante solo el posible estado de reclasificación de una deuda soberana como la de los Estados Unidos -generando una volatilidad coyuntural- y además tenemos nuevas luces sobre los escenarios de incertidumbre global: es un hecho que ella podrá provenir ya no sólo desde las costas de los países considerados como más volátiles, o desde mercados “menos sofisticados”, pues en este evento se ha sumado un nuevo componente desde el único rincón inexpugnado: el del mundo de los mercados AAA.
Si bien es propiedad de los sistemas complejos y caóticos el hecho que a mayor información tengamos sobre el objeto, también tengamos mayor incertidumbre, el mayor problema se produce porque el ruido aumenta en progresión geométrica, a partir de la propia información producida por el sistema en sí. Llevado al campo de los sistemas sociales (por ejemplo, el sistema bursátil del mundo), la búsqueda de información precisa respecto de las perturbaciones que están afectando en un momento determinado al sistema (percibido como inestable), tiende a desencadenar una crisis de ruido y en el nivel de interpretación de la propia información (se despliega la dualidad riesgo y oportunidad).
Esto nos confirma como en el ámbito de las empresas y los países la sola información del entorno no es condición suficiente para tomar decisiones acertadas y de valor agregado: aun contando con información y señales claras debemos agregar el suficiente análisis, creatividad y síntesis a nuestras reflexiones sobre el contexto en que nos ha tocado operar.
La incertidumbre no discrimina entre bonos basura o triple A: al igual que ocurre en la naturaleza, se nos trata a todos por igual.