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Flexibilizar normas para préstamos bancarios: buen paso

César Pérez-Novoa Jefe de Equity Research de BTG Pactual Chile

Por: César Pérez-Novoa | Publicado: Viernes 27 de marzo de 2020 a las 04:00 hrs.
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César Pérez-Novoa

El Banco Central y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) han establecido temporalmente una flexibilización de las reglas para préstamos bancarios, con el objetivo de liberar crédito al sistema y aliviar en parte la presión para las PYME, empresas grandes y personas que requieren de financiamiento. Esa parece una medida positiva, ya que básicamente permitiría que los préstamos se expandieran un 3% y posiblemente más.

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Para entregar liquidez, el Central ha creado un nuevo régimen de crédito transitorio, llamado FCIC, para permitir a todos los bancos aumentar los niveles actuales de préstamos, inicialmente en el equivalente al 3% de su base de préstamos, para particulares y empresas. Una vez que esté funcionando, el instituto emisor planea agregar un régimen adicional, con volúmenes basados en los aumentos de préstamos que en la práctica ocurran bajo el FCIC, donde una fracción iría a empresas de menor tamaño.

Así, los requisitos de garantía de los bancos serán más flexibles, por ejemplo, para créditos corporativos o para aquellos que requiere una familia; y, sobre todo, facilitar los flujos de crédito al sistema financiero a empresas y personas, cuyos ingresos se están viendo afectados por el Covid-19.

Entre los beneficios, se considera la posibilidad de diferir los pagos de la hipoteca por hasta tres cuotas; flexibilización de condiciones a las PYME y a deudores individuales por hasta seis meses, sin ser esto considerado como una renegociación de deuda; permitir que los activos relativos a un crédito hipotecario se utilicen como garantía para préstamos a PYMES; moratoria de hasta 18 meses en la liquidación de garantías -evitando la venta de activos en un momento de contracción económica-, y el aplazamiento de la implementación de Basilea III para enero de 2021.

Por otra parte, el Banco Central reconoce que las pruebas de estrés publicadas semestralmente en el Informe de Estabilidad Financiera muestran que las instituciones chilenas del sector han exhibido solvencia suficiente como para absorber los efectos de un escenario complejo. Y tanto el ente emisor como la CMF advierten que la redistribución de dividendos debe estar sujeta a una gestión de riesgos adecuada y a una práctica prudente, para reforzar así las bases de capital de los bancos y permitirles enfrentar nuevos desafíos.

En síntesis, los bancos se beneficiarán de la flexibilización (transitoria) de las regulaciones. Estas medidas son positivas y están estructuradas de una manera inteligente para apoyar a las PYME y las personas, mientras la crisis actual siga poniendo presión sobre la economía chilena y el mundo. En tanto, el aplazamiento de Basilea III probablemente aliviará la necesidad de ItauCorp de aumentar su capital, especialmente en condiciones extremas de mercado. En cambio, el llamado a poder postergar el pago de dividendos, aunque claramente razonable, probablemente no será tan bienvenido por inversores, que esperan efectivo; especialmente, aquellos que dependen del rendimiento de acciones.

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