Empresas familiares: con la innovación en el centro
Fadua Gajardo, directora ejecutiva del Instituto de Directores de Chile (IdDC) y senior manager de People Advisory Services en EY Chile
El éxito, crecimiento y sostenibilidad en el tiempo de una compañía dependen en gran medida de su capacidad de innovar, especialmente en medio de un contexto tan cambiante y desafiante como el que enfrentan hoy en día las organizaciones, marcado por la pandemia global y un especial contexto sociopolítico en nuestro país.
Así, las empresas familiares con vocación de continuidad en el largo plazo deben someterse a este proceso de adaptación y transformación, debido al papel relevante que tendrá en su planificación estratégica y el logro de sus objetivos.
Colocar a la innovación en el centro de la organización, y mantener esta cultura empresarial en el tiempo, es un gran desafío y piedra angular para el éxito de una empresa familiar. Éstas deben alejarse de las oportunidades tradicionales para forjar ideas nuevas e identificar -y luego capitalizar- vacíos no vistos anteriormente en los mercados y responder adecuadamente a ellos.
Todo esto escuchando e incorporando las visiones de sus clientes, proveedores, de las nuevas tecnologías, y de todos los cambios del mercado. Sólo a través de los esfuerzos en todas estas áreas las empresas familiares pueden ofrecer las estrategias, productos y servicios innovadores que les permitirán alcanzar su verdadero potencial.
En este contexto, el relevo generacional, y la entrada de nueva savia a la dirección de una empresa familiar, puede transformarse en una buena oportunidad para incorporar nuevos pensamientos disruptivos, pero que al mismo tiempo mantengan viva la cultura empresarial del fundador.
A esto, sin duda, debe sumarse necesariamente un compromiso con la inversión en I+D, lo que puede tratarse de un acuerdo informal o de un aspecto formal de la gobernanza familiar, pero debe ser una acción constante en el tiempo, que requiere de recursos y paciencia.
La innovación es a menudo una lucha, llena de contratiempos y giros equivocados. Pero las empresas familiares podrán lograr el éxito en este camino, gracias a su naturaleza emprendedora, su capacidad de respuesta al cambio y su compromiso con la I+D.