Digitalización del Euro y transformación de la banca
María Pía Aqueveque Directora de empresas y experta internacional en activos digitales
- T+
- T-
María Pía Aqueveque
En noviembre la zona Euro dará otro paso hacia la digitalización económica en la era de la Web 3: la preparación del conjunto único de reglas, normas, procedimientos e infraestructura del euro digital. Un equivalente a efectivo electrónico, que complementaría billetes y monedas, dando a los ciudadanos una opción adicional de medio de pago respaldado por el Banco Central Europeo (BCE).
Este representa el cuarto elemento de una progresiva serie de pilares que, en su conjunto, acelerarán la transformación de la banca central y el sistema financiero los próximos cinco años, en un marco de protección de datos personales.
“Lo que sucede en la eurozona debiera ser leído como un fuerte llamado a la acción en Chile para resguardar los derechos de los ciudadanos en la web 3”.
El BCE definirá los próximos dos años sobre cuál o cuáles tecnologías (centralizada o descentralizada) será construido el euro digital. Los beneficios de la tecnología, el avance en los lineamientos de las billeteras de identidad digital soberana y de pagos, así como el interés e impulso en los criptoactivos por parte del sistema financiero, hacen prever que debiera tener un importante componente en tecnologías de libro mayor distribuido (DLT).
Sí ha dejado en claro que se resguardan los derechos a la intimidad y protección de datos personales. Se espera un diseño inicial bastante conservador, al menos se ha señalado que no será dinero programable y su oferta limitada. Lo que no obsta que en un futuro su diseño pueda aprovechar el potencial habilitado por las tecnologías, en la medida que se vayan ajustando y que evolucione el ecosistema Cripto-monetario.
La versión nativa digital del euro traerá grandes beneficios para las personas, su uso será tanto para transacciones online como offline, y tendrán real propiedad y control desde su billetera virtual. ¿Desaparecerá la banca? No, se transformará. Sí se estima que el euro digital afecte actuales fuentes de ingreso del sector: si el límite de la versión digital del euro se establece en €3.000, equivaldría a retirar el 10% de los depósitos de minoristas y los bancos podrían verse obligados a compensar el déficit recurriendo al exceso de reservas. Y en el peor de los casos, reducir los ingresos netos por intereses y por comisiones. ¿Como enfrentarlo? Innovando, tokenizando los depósitos y creando otros productos y servicios instrumentados, a través de los contratos inteligentes.
El euro digital instará a crear más conciencia de la propiedad del dinero, y promoverá la innovación inspirada en las finanzas descentralizadas. Los diseños de los sistemas monetarios también se verán afectados, y en estos procesos se necesitará la colaboración y participación de todos los actores, inclusive las Fintech, en los pilotos en entornos controlados, y con ello contribuir a identificar oportunidades y riesgos, modificaciones de normas y de estándares que requieren el mercado financiero para promover la innovación en un marco normativo que resguarde a los ciudadanos.
Lo que sucede en la eurozona debiera ser leído como un fuerte llamado a la acción en Chile para resguardar los derechos de los ciudadanos en la economía digital en la era de la web 3.