DF Tax | Sostenibilidad Tributaria

Antonio Faúndez

Hace más de una década se daba cuenta de los 25 principales evasores de impuestos en EE.UU., quienes operaban con subsidiarias en paraísos fiscales como las Bermudas, Singapur y Luxemburgo. Jesse Drucker, reportero norteamericano, consultando cuentas auditadas de una subsidiaria holandesa de Google, descubrió que sus ingresos se canalizaban a través de una empresa fantasma en las Bermudas para evitar US$ 2.000 millones en impuesto en todo el mundo. En estos tiempos los pandora papers filtraron más de 12 millones de documentos sobre las fortunas de políticos de 90 países, quienes operaban con compañías offshore en paraísos fiscales. Lo anterior demuestra que la agresividad fiscal aun es un tema controversial. En Chile se han presentado casos que siguen siendo objeto de estudios y citados por autores, como la sentencia del año 2012 del juez tributario y aduanero Jorge Pohlhammer que declaró como planificación tributaria agresiva las operaciones de Coca Cola Embonor en Islas Caimán, o el caso Penta, derivado de una arista tributaria por fraude al Fondo de Utilidades Tributables (FUT).

Estudios realizados con base a entrevistas de casi 600 ejecutivos de impuestos corporativos, revelaron la importancia en cómo la planificación tributaria puede afectar la reputación de los gerentes (Graham et al., 2014). Así, una sólida reputación es ampliamente reconocida como el activo más valioso de una empresa (Rudyanto & Pirzada, 2020). De esta manera, generar transparencia fiscal en las decisiones corporativas es una buena práctica que suma valor para la empresa frente al escrutinio social.

Considerando lo anterior, los reportes de sostenibilidad se constituyen en una de las formas en que las organizaciones informan sobre sus actividades de responsabilidad social empresarial (RSE) vinculada con aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). En el año 2019 la Global Reporting Initiative (GRI) actualizó sus estándares incluyendo en su índice la temática sobre "Sostenibilidad Tributaria" a través de su estándar GRI 207, con vigencia desde enero de 2021, marcando un hito relevante frente a la transparencia fiscal y ajustándose a los estándares que van en la línea de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. De acuerdo con el nuevo estándar GRI 207, la información a revelar se estructura en dos áreas: por un lado, contenidos relacionados con el enfoque de gestión tributaria (informando los principios fiscales, la estrategia tributaria, el riesgo fiscal y su enfoque frente a las autoridades fiscales); y, por otro lado, contenidos relacionados con los informes país por país.

Si bien esta nueva divulgación GRI 207 se elaboró en respuesta a las preocupaciones sobre el impacto negativo que tiene la evasión fiscal en el desarrollo sostenible, un reciente estudio realizado por Tânia Menezes Montenegro, profesora de la Universidad de Minho (Portugal), publicado por la revista Sustainability en el año 2021, investigando a 25 países OECD, concluyó que ni las dimensiones ESG ni la medida general de RSE demuestran ser un determinante directo significativo de la evasión fiscal. Esto viene a confirmar el gran desafío que tienen las empresas chilenas -como son la mayoría de las empresas del IPSA- que se han sometido voluntariamente a la norma GRI, quienes están obligadas a reportar sus planificaciones y riesgos fiscales por el periodo 2021.

Por lo tanto, la sostenibilidad tributaria se presenta como un camino imprescindible en la política tributaria de los países, demandando transparencia fiscal no solamente para los organismos públicos sino, además, para los contribuyentes. Así, lo anterior será determinante para establecer si las empresas están formulando sus reportes de sostenibilidad tributaria para cumplir con el estándar de transparencia fiscal que exige la nueva norma GRI 207, o bien, en el caso contrario, solo para moderar el riesgo de reputación.