DF Conexión Asia | El Indo Pacífico: necesidad y oportunidad para A. Latina

NICOLE JENNE

El concepto del Indo-Pacífico, una región que une los océanos Pacifico e Índico, nació en Asia como producto de la búsqueda de los Estados de obtener mayor seguridad. Eso explica por qué los países asiáticos adoptaran rápidamente este concepto después de que el ex presidente estadounidense Donald Trump empezara a promover su uso en 2017. Desde entonces, varios países europeos y la Unión Europea han promulgado directrices políticas con sus visiones sobre el Indo-Pacífico. En América Latina, en cambio, la utilización de este concepto ha sido escasa y muchas veces incoherente.

Chile es una excepción parcial en este sentido. Es uno de los países latinoamericanos, junto con Colombia, que han promulgado una directriz política haciendo mención al Indo-Pacífico. La Política de Defensa Nacional 2020 identifica al Indo-Pacífico como “zona vital para el desarrollo y prosperidad de Chile”, justificando su relevancia por su alto potencial de conflicto. En esta misma línea, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas han participado en algunas actividades bajo el lema del Indo-Pacífico “libre y abierto”, que refleja la visión de Estados Unidos y sus aliados y socios. Esta visión ha sido fuertemente criticada por la República Popular de China, por ser considerada una estrategia para contener el poder chino y que estaría resucitando la formación de bloques como existían en la Guerra Fría.

“Evitar referirse al Indo-Pacífico les ha permitido a los países latinoamericanos no enfrascarse en conflictos con EEUU o China. Pero no tomar posición no es una solución”.

Contrastando con la visión de seguridad y defensa, varios representantes del Estado chileno han usado el término refiriéndose a las relaciones económicas internacionales. Esta aproximación más inclusiva es menos politizada y no difiere sustantivamente de la definición amplia con la que solía comprenderse la zona del Asia-Pacífico.

Aparte de estas excepciones, evitar referirse al Indo-Pacífico les ha permitido a los países latinoamericanos no enfrascarse en conflictos con Estados Unidos o China, o incluso con los dos. Sin embargo, no tomar una posición no es una solución. La falta de posición respecto de un concepto regional cada vez más operacionalizado no solo es una oportunidad perdida para definir proactivamente el lugar de América Latina en el mundo, sino que también impide encontrar puntos en común en una región donde la necesaria cooperación regional ha sido fuertemente debilitada en los últimos años.

Por supuesto, los distintos intereses y realidades nacionales se reflejarán en una pluralidad de visiones sobre el Indo-Pacífico. Aun así, hay dos elementos centrales en los que la mayoría de los países, si no todos, pueden converger. Los estados latinoamericanos pretenden mantener relaciones amistosas tanto con EEUU como con China, buscando preservar la autonomía nacional y regional. También están de acuerdo, al menos en papel, en que el futuro de la región dependerá de manera crucial de los desarrollos socioeconómicos y políticos en el Indo-Pacífico y que, por lo tanto, son deseables relaciones más estrechas.