DF Conexión Asia | Corea del Sur mira al Indo-Pacífico
JUAN PABLO TORO V. Director ejecutivo de AthenaLab
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JUAN PABLO TORO V.
El aumento exponencial de los ensayos con misiles de Corea del Norte este año es ciertamente muy preocupante, pero es también algo recurrente. El verdadero “giro copernicano” que se ha producido en esta zona está representado por la decisión de Corea del Sur de adoptar el “Indo-Pacífico” como marco de referencia estratégico. De la mano del presidente conservador Yoon Suk-yeol, asumido en mayo pasado, Seúl parece haber optado por superar su tradicional “ambigüedad estratégica”, donde intentaba mantener un delicado equilibrio entre Estados Unidos y China.
Mientras la presencia de tropas estadounidenses es vital para la seguridad del Surcorea, la buena relación política con China—principal socio comercial— es clave para que se mantenga a raya al vasallo Kim Jong-Un. Y si bien los diplomáticos locales se han encargado de aclarar que la estrategia no va dirigida contra nadie en particular, su elaboración fue anunciada durante la visita del presidente Joe Biden, gesto más que simbólico. Al igual que la reanudación de la cooperación trilateral con Japón.
“La actualización de la postura de Seúl —similar a la que adoptó Canadá en noviembre—, nos habla en el fondo de una geopolítica más desafiante”.
Lo que parece haber cambiado en el cálculo en las autoridades de Corea del Sur es la actitud más asertiva de Beijing en el Mar del Sur de China -donde ha ocupado islas y arrecifes en disputa con sus vecinos- y la cuarta crisis del Estrecho de Taiwán. De estallar esos conflictos, las líneas marítimas y aéreas comerciales pueden verse severamente comprometidas para una potencia exportadora de bienes industriales e importadora de energía. A su vez, las disrupciones globales en las cadenas de suministros por el Covid-19 y la guerra de Rusia-Ucrania han añadido otra cuota de incertidumbre.
En este sentido, resulta lógico que al adelantar la estrategia el presidente Yoon haya afirmado que, en primer lugar, la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico están directamente relacionadas con la supervivencia y prosperidad de su país.
Luego, en segundo lugar, explicó que Corea del Sur hará un esfuerzo para reforzar “el orden basado en reglas” y rechazó cualquier “cambio unilateral del statu quo a través de la fuerza”.
En tercer lugar, Seúl ha prometido que promoverá un orden económico “abierto y justo” en la región del Indo-Pacífico, ya sea para fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministros como para asegurar la cooperación tecnológica.
Aunque más detalles se conocerán cuando se divulgue el documento, es claro que con su estrategia Corea del Sur está declarando el interés de expandir su papel en el campo de la seguridad y el comercio en el Indo-Pacífico, lo cual es una muy buena noticia para países afines, como Chile, con quien este año se cumplieron 60 años de relaciones bilaterales.
La actualización de la postura de Seúl —similar a la que adoptó Canadá en noviembre—, nos habla en el fondo de una geopolítica más desafiante, donde los países se ven en la obligación de diseñar nuevos caminos y alinear recursos para garantizar su prosperidad, lo que requiere tomar definiciones. Decir “Indo-Pacífico” hoy es sinónimo de apego a las reglas internacionales de comportamiento, apertura económica y, en el mejor de los casos, una vida democrática.