DF Conexión a China | Digitalización: integración comercial más profunda
MAURICIO BENÍTEZ CÓRDOVA Socio International BDO, Académico USACH
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MAURICIO BENÍTEZ CÓRDOVA
Uno de los grandes dolores que sufren los exportadores locales es el pago por los productos exportados hacia China. No sólo hablamos de la seguridad y compromiso de la transacción misma, sino más bien debido a los largos períodos de tiempo de la recepción de los fondos. De esta manera comienzan los problemas de liquidez para nuestros emprendedores y comerciantes.
En efecto, si un exportador nacional quisiere colocar su vino en China, se encontrará con incerteza, falta de confianza y dudas respecto de su contraparte. Ahora bien, encontrado el comprador, digamos que un chino desea acceder al producto ofrecido desde Chile, por una suma importante de dinero, las preguntas serán: ¿quién es el pagador, tendrá fondos suficientes, será riesgosos venderle, me pagará? Interrogantes habituales que se generan en las transacciones internacionales de estas características.
La tecnología, con la pandemia y las consecuencias generadas por el Covid-19, ha hecho que las compañías se adapten a la transformación digital, tanto para sus procesos operacionales como para programas de marketing. Son muchos emprendedores y compañías tradicionales y análogas que están dando el paso, y otros muchos que han comenzado desde cero. Dado lo anterior, ya sería el momento de dar ese paso para todos los emprendedores y exportadores.
Plataformas de esta naturaleza ya son posibles, hoy en día son maduras y estables. Se podrán incorporar al diverso pool de soluciones a todos los incumbentes de negocios internacionales, especialmente en Asia pacifico -el “ring of fire” -, haciendo la dinámica internacional más segura, eficiente, menos riesgosa, asegurando a sus usuarios confianza en su compraventa y procesos de abastecimiento internacional.
Dado que la relación entre Chile y China se profundiza, una integración comercial más profunda es factible. Nuestros pequeños exportadores podrán colocar sus productos en el gigante asiático, así como más compradores chinos podrán acceder a esos productos. Ahí está el llamado para democratizar el acceso al mercado, con una marcada tendencia hacia la inclusión financiera, a fin de llegar a más consumidores y usuarios al comercio internacional, incorporando negocios “peer to peer” en la región Asia-Pacifico, para que así nuestros ciudadanos puedan acceder a mejores y más económicos productos y servicios.
En tiempos que la tecnología ya es eficiente, segura y eficaz, es hora de abrazar la digitalización de la economía, y permitir pagos y remesas transfronterizas entre regiones tan distantes como la descrita, y permitamos finalmente que esta realidad comercial sea más fecunda y prolifera, tanto en plazos, seguridad y menores riesgos. Queda en nosotros confiar en la transformación de estos tiempos, saltemos de lo análogo a lo digital ya mismo.