Gestión de talento, responsabilidad del directorio
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Cristián Lefevre
Todos experimentamos diariamente cómo la innovación y las nuevas tecnologías están cambiando los modelos comerciales de las empresas. Esta extraordinaria transformación está ocurriendo a gran velocidad y genera cambios fundamentales en los enfoques tradicionales de la estrategia y la supervisión de la gestión de riesgos.
Los directorios están reconociendo que cuando se trata de crecimiento e innovación, los riesgos y recompensas asociados con el talento de una organización pueden ser el área más relevante de una firma. La gestión de talento y la capacidad de transformar la fuerza de trabajo juegan un papel fundamental en el posicionamiento de las empresas para navegar con éxito los cambios en el mercado y la tecnología.
Desde la construcción de una cultura donde la innovación progresa, hasta definir el propósito de la compañía e invertir en capacitar a los trabajadores para satisfacer las demandas de modelos de negocios en evolución, la estrategia relacionada al talento de los colaboradores emerge cada vez más como un punto crucial para la fortaleza competitiva y la creación de valor.
Muchos directorios con visión de futuro están adoptando una perspectiva más amplia de la comprensión de la estrategia de talento y la mitigación del riesgo de capital humano. Si bien los directorios siguen enfocados en el desarrollo de líderes senior y en la creación de una gama diversa de talentos, también se están fijando en los indicadores clave de talento para la fuerza laboral en general.
Es esencial comprender el valor de la fuerza de trabajo de la empresa y los retornos de las inversiones en capital humano. Los directorios deben darse cuenta que la ventaja competitiva se está creando a través de la administración de la fuerza laboral y cómo se asigna y se alinea con la estrategia y la capacidad de la compañía para crear nuevos productos, servicios y negocios.
Aquí es donde entra en juego la inversión en la capacitación de los colaboradores. Tener una fuerza de trabajo flexible y bien capacitada es clave para que una empresa sea capaz de capitalizar los cambios y la tecnología emergente. La rotación de empleados presenta un costo significativo para cualquier organización, y la pérdida de productividad a medida que los nuevos empleados se ponen al día, puede ser un gran riesgo. En cambio, la capacitación permite a la compañía retener a las personas con alto desempeño cuyo conjunto de habilidades puede estar quedando obsoleto, y puede proporcionar un mayor retorno de la inversión que tener que contratar y formar parte de una nueva fuerza de trabajo.
Una cultura corporativa saludable basada en la integridad, el compromiso, la diversidad y la inclusión es un catalizador fundamental del crecimiento, la innovación y la retención del talento. Además, los trabajadores de hoy tienen tres veces más probabilidades de permanecer con una empresa orientada a un propósito. La gente quiere trabajar para una compañía en la que puedan creer, se sientan valorados y parte del proyecto, por lo que las organizaciones que declaran y persiguen su propósito están en una ventaja en el mercado de talentos.