Directorios: el llamado de la modernización tributaria
Cristián Lefevre presidente de EY Chile
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Cristián Lefevre
Hablar de impuestos ya no es sólo un asunto técnico relegado a ciertos ejecutivos de una compañía. Pasó a ser un tema relevante en los directorios de nuestro país a raíz de las modificaciones tributarias que lidera el ministro Felipe Larraín desde la cartera de Hacienda. Ante esta realidad, quiero dejar algunas preguntas iniciales a los Gobiernos Corporativos: ¿Se habla sobre tributos en el Directorio? ¿Hasta qué punto están capacitados sus miembros para abordar este tema? ¿Existe un comité que aborde y se informe al respecto?
En nuestro país, el desafío de la modernización tributaria no deja de ser uno de los temas en el horizonte inmediato de las empresas. Si bien su implementación total está por verse, son muchos los cambios que trae y que se aplicarían de manera inmediata, a diferencia de la pasada reforma, que se ejecutó gradualmente. Por este motivo, surge la necesidad de que el directorio esté en constante perfeccionamiento y se involucre fuertemente en la tributación de la compañía.
Los impuestos transitaron de un asunto meramente técnico a tener un realce en la reputación de la compañía: un directorio debe estar actualizado y capacitado para ejercer su función en un aspecto que está en escrutinio público. Si no, es cosa de ver el contexto nacional que nos exige mayor dedicación y esfuerzo dado que Chile lleva años con modificaciones tributarias. Desde nuestra visión como EY, el impacto de este proyecto tiene cuatro enfoques: buscar una simplificación a la legislación tributaria; dar mayor certeza jurídica a las pymes; una digitalización del sistema; y promover el ahorro, la inversión y el emprendimiento.
Para enfrentar este importante desafío es crucial la creación de un comité en el directorio que se especialice en asuntos de gravámenes. Con ello se conseguirá instalar el tema, ponerlo en tabla y mantener actualizado a este ente rector de una compañía. Frente al deber de cuidado y el incremento del riesgo tributario, hoy es necesario tener un mecanismo formal de decisión en materia de gestión y planificación que involucre a la junta y altos ejecutivos, contando con un procedimiento definido y un respaldo de los motivos por los que se toman las decisiones en esta área.
A nivel internacional, este involucramiento del directorio en asuntos de impuestos no es nuevo. Desde los Gobiernos Corporativos hay una integración en la función fiscal de la compañía, debido a que desde allí emanan las políticas y estrategias sobre la materia en cuestión, así como el marco de buena gobernanza sobre los procesos tributarios más relevantes (control de riesgos fiscales, modelo de cumplimiento, mecanismos de supervisión y transparencia, etc.).
Con una sociedad más empoderada, en un ambiente de mayor transparencia, con cambios regulatorios frecuentes, es vital que los directores tomen las riendas y aseguren un buen control tributario de la empresa. Asimismo, los directorios deben trabajar y avanzar en una estrategia tributaria sólida y sostenible, que asegure el cumplimiento de las obligaciones fiscales y que gestione los riesgos de la organización en este aspecto.