Cotizaciones previsionales: el Gobierno contraataca
TOMÁS FLORES ECONOMISTA LIBERTAD Y DESARROLLO
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TOMÁS FLORES
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, anunció la presentación de indicaciones al proyecto de ley de reforma previsional, modificando el desglose de la cotización adicional del 6%. En primer lugar, detalló que, va a ir 1 punto porcentual “para fortalecer empleo y formalidad de las mujeres, porque eso va a permitir que las mujeres tengan mejores pensiones. ¿A través de qué instrumentos? Primero, de la sala cuna, que es como pensiones, estamos todos de acuerdo, pero nunca sale, bueno, ahora va a haber financiamiento. Sala cuna y modificar las expectativas de vida, equiparar el efecto de que las mujeres vivimos más”.
En segundo lugar, la ministra informó que “va a ir un 2% a la capitalización individual para el ahorro futuro de las personas. Y, en tercer lugar, va a haber un 3% para el seguro social, transitorio, como lo hemos planteado siempre, que permita que todos los que cotizaron y aun así tienen una pensión muy pequeña, se les pueda subir su pensión 1 UF por cada año cotizado”.
“Comenzar a financiar políticas públicas que no tienen que ver con las pensiones abre una puerta difícil de cerrar, ya que crea un impuesto al trabajo, en detrimento de las pensiones futuras”.
Esta propuesta, genera dos problemas significativos. El primero es que la ciudadanía a través de diferentes instrumentos ha reiterado su deseo de que la totalidad de la cotización vaya a su cuenta individual. Ello fue promovido por movimientos ciudadanos como “Con mi plata N0” que finalmente se han traducido en la posición oficial de los partidos de oposición. Es indudable que el Gobierno, envalentonado, con el resultado del plebiscito del fin de semana pasado crea que puede volver a imponer su deseo de expropiar parte sustancial de las cotizaciones futuras de los trabajadores. Es necesario reiterar que las personas desean, de manera mayoritaria, que su cotización vaya completa a su fondo de ahorro, que dicho fondo individual sea heredable a su familia y que por último, cada trabajador pueda elegir libremente quien administra sus fondos.
El segundo problema es el anuncio asociado al uso de un punto porcentual, para financiar cosas como la sala cuna universal. Dicho tema está incluido en un proyecto de ley de largo trámite, que tiene una propuesta de financiamiento que no tiene que ver con las cotizaciones previsionales. La propuesta de comenzar a financiar políticas públicas que no tienen que ver con las pensiones abre una puerta difícil de cerrar, ya que crea un impuesto al trabajo, en detrimento de las pensiones futuras para financiar temas que se alejan de las ideas matrices del proyecto de ley.
En ese mismo contexto, podría plantearse que parte de lo que ira al fondo común o “seguro social” será usado para la condonación del Crédito con Aval del Estado, con lo cual la cotización adicional comienza a ser usada como un impuesto al trabajo para financiar las diferentes necesidades vigentes en nuestra sociedad, que deben ser abordadas con los impuestos generales.
Por último, subyace un riesgo generado por el ciclo electoral que se aproxima, dónde va a votación la totalidad de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado, lo cual podría generar un descuelgue paulatino de parlamentarios de oposición para apoyar la reforma de gobierno, con el deseo de estar en la foto con las manos alzadas. Recordemos que ese fenómeno ya lo vimos con los retiros de los fondos previsionales, a pesar del daño que todos los expertos anticiparon y que finalmente se convirtieron en una amarga realidad.