Competitividad internacional de Chile y la nueva huella de carbono en compliance
“Querríamos hacer negocios con usted, pero sus medidas de compliance no satisfacen los...
“Querríamos hacer negocios con usted, pero sus medidas de compliance no satisfacen los estándares mínimos de la Foreign Corrupt Practices Act (FCPA, USA) ni de la UK Bribery Act (UKBA). Asociarnos con Ud. nos hace vulnerables, un riesgo que no podemos asumir”.
El tema compliance va configurando una huella de carbono en el mercado internacional: no importa qué, cada vez menos estarán dispuestos a hacer negocios con usted si no puede ofrecer garantías frente al riesgo de la FCPA, y la UKBA. El riesgo se ha tornado demasiado alto.
Esto hace del tema un problema de competitividad comercial frente a las empresas foráneas. El mercado chileno exhibe hoy áreas de gran expansión internacional. Ello no desmiente el problema, más bien lo torna grave e inminente: la expansión conlleva mayor exposición al escenario de riesgo penal corporativo internacional más feroz jamás visto. En 2011, Forbes publicó “New Survey: Do Latin American Management Structures Pose a Risk for Investors?”. Señala: “…mientras el crecimiento en los mercados desarrollados se ha desacelerado, los inversionistas muestran un creciente interés en (…) el acelerado crecimiento de los mercados Latinoamericanos. (…) Muchos inversionistas, sin embargo, expresan su preocupación acerca del hecho de que las prácticas de gobierno corporativo están rezagadas muy por detrás de las mejores prácticas globalmente reconocidas…” (Ver en www.ffcompliance.cl). Resulta relevante destacar que:
1. La parte más feroz del escenario de riesgo penal corporativo y regulatorio internacional está determinado por la persecución extraterritorial de USA y UK especialmente frente a hechos de corrupción y lavado de activos, sin importar dónde ocurran, ni quién los cometa.
2. En todas, de un modo u otro se sigue la fórmula SEC: “A menos que la empresa en cuestión logre probar que mantenía un modelo de compliance ‘eficaz’ y ‘vivo’…”
3. La mayoría de las empresas blanco de persecución internacional, lo ha sido por hechos de terceros asociados, que, en todos los estándares, comprometen por igual a la empresa principal. Incluye desde actos de filiales, hasta proveedores, distribuidores o contratistas.
4. Entre 1990 y 2011 la inversión directa de empresas chilenas en el exterior (más de 1.000 empresas, por total acumulado de US$ 62.700 millones) se aloja principalmente en mercados latinoamericanos, de alto riesgo regulatorio: Argentina, Brasil, Perú, Colombia y EEUU. En los primeros 4 casos, por el grado de corrupción y/o lavado; en el caso de USA, por constituir el centro del control regulatorio internacional.
Esto obliga a preocuparnos de nuestros modelos de compliance: los programas de papel que campean en Chile para efectos de obtener la (tan equívoca) certificación reglamentada por la SVS, no significan nada en los estándares internacionales, ni para las empresas extranjeras. Una verdadera huella de carbono para la competitividad, si empresas nacionales son rechazadas afuera únicamente por el temor de caer en la mira de la FCPA o la UKBA por hechos de terceros asociados, con planes de compliance “de papel”.