Cierre de proceso constituyente: la urgencia de retomar la política delos acuerdos
EDUARDO BITRAN Académico Universidad Adolfo Ibáñez
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EDUARDO BITRAN
Con el rechazo de las propuestas de Constitución se debe cerrar este proceso que tomó cuatro años y una distracción inconducente de los temas fundamentales que debe enfrentar el país.
Pero no todo fue en vano, el acuerdo transversal de la propuesta de la comisión de expertos, da una esperanza de que es posible avanzar con acuerdos y revertir el proceso acelerado de descredito de la clase política.
“Con el aumento de la PGU, se requiere menos recursos para solidaridad, por tanto, sería razonable destinar un 2% a compensación y un 4% a capitalización individual, pero aumentando la competencia en comisiones de las AFP”.
Deberíamos volver a una política de acuerdos con el fin de avanzar en reformas prioritarias y que por el solo hecho de lograrlas mejoran las expectativas y el clima para la inversión privada en el país. Se deben valorar los acuerdos, evitar que los ideologismos y las frases efectistas definan las políticas públicas. Es urgente evitar el colapso de las isapres, ya que su insolvencia no solo afectará a sus 3 millones de beneficiarios, sino que generará un efecto adverso sobre los prestadores privados de salud que son fundamentales para reducir las listas de espera de Fonasa.
La comisión técnica que asesoró al Senado llegó a un acuerdo transversal, que restituye un principio fundamental de cualquier seguro de salud, la mutualidad o compensación de riesgos, que fue desechada por el ejecutivo. La propuesta del Ejecutivo de adelantar el reajuste del ICSA, no hace viable el sistema que debe pagar una supuesta utilidad excesiva que habría afectado a los afiliados de más de US$ 1.000 millones, en un periodo en que las pérdidas del sistema superaron los US$ 400 millones, y tampoco enfrenta la caída de ingresos futuros de un 12% ya que el ajuste del ICSA solo los aumenta en menos de 3%.
El otro tema fundamental es la reforma de pensiones. Tanto el Gobierno como Chile Vamos deben ceder para llegar a un acuerdo que sería muy valorado por la ciudadanía. Los dos gobiernos anteriores, de centroizquierda y centroderecha, propusieron mantener el sistema de recaudación y destinar un 3% a capitalización individual y un 3% a solidaridad. No obstante, con el aumento de la PGU, se requiere menos recursos para solidaridad, por tanto, sería razonable destinar un 2% a compensación y un 4% a capitalización individual, pero aumentando la competencia en comisiones de las AFP, incorporando la extensión de la licitación de cartera a afiliados antiguos, manteniendo el sistema de gestión actual. Adicionalmente, se deben proponer regulaciones que reduzcan la presión por liquidez de los fondos, que permitan una inversión en plazos e instrumentos más coherentes con los pasivos del sistema.
Un acuerdo para facilitar la inversión, enfocado en simplificar el otorgamiento de permisos para emprender proyectos; y un pacto por la equidad horizontal en el sistema tributario, que se enfoque en reducir la evasión, elusión y exenciones, junto con un esfuerzo en reducir emisiones contaminantes y de CO2, programadas a mediano plazo, permitirían avanzar en mayor eficiencia, sustentabilidad y aporte de recursos fiscales para cumplir compromisos de gastos como los derivados del aumento de la PGU.
La democracia chilena arriesga el surgimiento de populismos autocráticos en la medida que la clase política siga con esta lógica de confrontación ideológica, que impide lograr los acuerdos urgentes que el país necesita para retomar la senda al desarrollo.