Chile y la COP 28: espacio para una propuesta diferente

En esta cumbre nuestro país estará representado por “una comitiva de alto nivel”, según informó el Gobierno, tras comunicar hace unos días que el Presidente Boric no asistirá a este encuentro debido a “una intensa agenda de trabajo”.

“En esta COP Chile debe orientar su mirada a promover el desarrollo de talento y atracción de inversionistas que inviertan en nuestros recursos naturales”.

Si repasamos las expectativas que genera esta edición, uno de los temas que seguramente centrará la atención será el llamado “Fondo de Pérdidas y Daños”, que fue acordado con gran fanfarria en la pasada COP 27, realizada en Egipto en 2022.

Dicho fondo se creó con la finalidad de que los países en desarrollo sean indemnizados por los daños sufridos como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionados por los grandes emisores, es decir, Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y más recientemente China, que en conjunto son responsables del 70% de las emisiones acumuladas.

Sin duda que el tiempo de la filantropía siempre es bienvenido, pero en esta oportunidad y durante el desarrollo de esta COP, Chile debe orientar su mirada a promover el desarrollo de talento y atracción de inversionistas que inviertan en nuestros recursos naturales, transformándolos en soluciones para sumarse a la descarbonización, en vez de alinearse con quienes impulsan esta iniciativa recaudatoria.

Lo anterior se fundamenta principalmente porque tenemos los recursos naturales para ello, como es el caso del cobre, el litio, el viento en nuestra Patagonia y la mejor radiación del mundo proveniente del norte chileno, por lo tanto, el llamado es a tener un rol activo frente al cambio climático y qué mejor que hacerlo en esta instancia mundial.

Por otra parte, y en relación con este fondo, ningún país querrá hacerse cargo ni menos generar un precedente al aceptar algún grado de responsabilidad con consecuencias que puedan ser difíciles de predecir. China sigue apuntando a los países desarrollados y quiere desligarse de toda responsabilidad. Rusia ni hablar, al ser uno de los mayores exportadores de petróleo, mientras que la Unión Europea ha hecho un guiño para su aporte, pero no ha sido suficiente.

De forma paralela, los países en desarrollo siguen insistiendo en que tienen derecho a una indemnización y sacando cuentas del monto a indemnizar. En resumen, durante las últimas reuniones pre COP y negociaciones bilaterales se ha continuado debatiendo en un diálogo de sordos sobre quién y cuánto paga, mientras tanto la temperatura de la Tierra sigue aumentando. 

No nos queda mucho tiempo para poder estabilizar nuestro clima y evitar consecuencias inesperadas, alguna de las cuales ya estamos sufriendo. Debemos avanzar en soluciones efectivas, rentables y costo eficientes. Sólo de esta forma se generará la escala necesaria para cumplir con las metas que la ciencia nos aconseja y el Acuerdo de París nos obliga.