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Columnistas

Banco Central de Chile: 100 años de evolución

ÁNDRES SANSONE ECONOMISTA JEFE DEL BANCO SANTANDER

Por: Equipo DF

Publicado: Viernes 21 de febrero de 2025 a las 04:02 hrs.

Este año se cumplen 100 años desde la creación del Banco Central de Chile, que ha evolucionado hasta convertirse en una institución moderna, basada en metas de inflación, flotación cambiaria y decisiones fundamentadas en criterios técnicos. Hoy es ampliamente valorada, tanto a nivel nacional como internacional.

Pero esto no siempre fue así. Antes de su creación en 1925, la emisión de billetes y la provisión de crédito estaban en manos de bancos comerciales, lo que dificultaba el control del sistema financiero.

“El Banco Central ha sabido gestionar crisis como la de 2009, la pandemia y los retiros de fondos previsionales, adoptando medidas extraordinarias cuando fue necesario”.

En sus inicios, el Banco Central operaba bajo el patrón oro, es decir, un tipo de cambio fijo respaldado por reservas metálicas. Sin embargo, la Gran Depresión demostró las debilidades de este sistema: como ocurre cuando se fija un precio, el ajuste se dio por cantidades, exacerbando los efectos de la crisis. Se estima que el PIB cayó más de 40% a comienzos de los años 30, lo que llevó al abandono del patrón oro y a mayores controles cambiarios y proteccionismo comercial.

Las décadas siguientes estuvieron marcadas por ajustes en los regímenes cambiarios y monetarios, incluyendo intentos de convertibilidad y financiamiento de déficits fiscales con emisión monetaria. La inflación fluctuó entre periodos de extrema volatilidad y cifras elevadas, sin lograr una estabilidad sostenida.
El punto de inflexión llegó en 1989 con la promulgación de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central, que estableció su plena autonomía y carácter técnico. Se definió su mandato de velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.

En los 90 se implementó, progresivamente, un marco de metas de inflación, con buenos resultados. La inflación pasó de cerca del 30% en 1989 a alrededor del 4% en diez años. En 1999, se adoptó completamente el esquema de metas de inflación junto con un régimen de flotación cambiaria.

Actualmente, el Banco Central fija como su objetivo que la inflación proyectada a un horizonte de dos años se ubique en 3% y ajusta la tasa de interés para influir en el crédito, la inversión y el consumo. En términos muy simples, si las proyecciones de inflación suben, la tasa se incrementa para frenar la demanda; si las proyecciones de inflación bajan, la tasa se reduce para estimular el crecimiento.

Este marco ha permitido mantener una inflación que en promedio ha sido baja y estable, junto con mejorar la resiliencia económica ante shocks externos. Además, el Banco Central ha sabido gestionar crisis como la de 2009, la pandemia y los retiros de fondos previsionales, adoptando medidas extraordinarias cuando fue necesario para preservar la estabilidad macro-financiera.

El entorno global sigue cambiando y con ello los desafíos de política monetaria. La irrupción de monedas digitales, nuevas tecnologías de pago, cambios en políticas económicas globales y el impacto del cambio climático son algunos retos que el Banco Central enfrenta a futuro.

Indudablemente su solidez institucional y credibilidad le permitirán adaptarse y responder eficazmente. La historia del Banco Central de Chile no ha terminado; los próximos capítulos están por escribirse.

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