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Editorial

Trump en Davos, ¿hacia un nuevo orden global?

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 23 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.

Donald Trump prestó juramento como el 47º Presidente de Estados Unidos el lunes, marcando el comienzo de una nueva era de liderazgo con el potencial de remodelar las normas e instituciones de cooperación internacional. Su toma de posesión coincidió con el primer día de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, en Suiza, que este año reúne a cerca de 3.000 representantes de los sectores público y privado del planeta, entre ellos 50 jefes de Estado, y donde hoy se espera que realmente comience el diálogo, cuando el jefe de estado norteamericano intervenga vía teleconferencia. El regreso de Trump a la Casa Blanca es tema central en la discusión en Davos, donde se siguen de cerca sus ambiciosos planes de profundos cambios en la política estadounidense que tendrán impactos en la economía global.

Hoy se espera que realmente comience el diálogo en el Foro, cuando el Presidente estadounidense intervenga vía teleconferencia.

En el inicio de su segundo mandato, Trump ha suscrito decretos que reafirman su rechazo a instituciones multilaterales, incluyendo el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, de la Organización Mundial de la Salud y del pacto que lideró con la OCDE para gravar a las grandes multinacionales. A ello se suman los anuncios de fuertes alzas arancelarias y la muy probable revisión de las contribuciones de Washington a varios organismos de Naciones Unidas, lo que el ahora Presidente adelantó en su campaña electoral, cuando puso en la mira a la OTAN, su misión y el financiamiento a sus miembros.

Sin embargo, estas decisiones, justificadas como medidas para fortalecer a Estados Unidos, podrían erosionar la influencia de la principal economía del mundial. Mientras Trump ha criticado y abandonado foros internacionales, China está avanzando en su defensa de estos organismos, presentándose como un actor comprometido con la gobernanza global. Este contraste resulta estratégico para el gigante asiático, que busca capitalizar el vacío dejado por Washington, especialmente en sectores clave como las energías limpias.

El enfoque del Presidente estadounidense, que prioriza el interés nacional a corto plazo, ignora las interdependencias del sistema global. En su discurso, la idea de que “otros países necesitan más a Estados Unidos que viceversa” refleja una visión donde las alianzas son opcionales -y no esenciales-, lo que podría acelerar procesos ya en marcha, como el fortalecimiento de alianzas alternativas en Asia y Europa, o la diversificación estratégica de países que tradicionalmente dependieron de Washington.

Los aliados de la OTAN, por ejemplo, han comenzado a explorar mecanismos para reducir su dependencia de Estados Unidos, anticipando una posible continuidad del enfoque aislacionista. En América Latina, la percepción de abandono podría impulsar acuerdos bilaterales o multilaterales que refuercen la presencia de China en la región, justo lo que Trump pretende evitar.

El verdadero desafío de la visión de Trump radica en su capacidad para reconciliar una política interna nacionalista con un escenario global interconectado. Davos será un escenario privilegiado para comenzar a despejar las incógnitas sobre cómo el nuevo Presidente norteamericano busca reformular el sistema global.

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