VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contrasteA un máximo histórico de 30% llegó en el trimestre abril-junio de este año la evasión en el Transantiago, según consignó un reporte divulgado ayer por la Dirección de Transporte Público Metropolitano, el que dio cuenta de un incremento de dos puntos porcentuales respecto de la medición anterior. De este modo, y pese a las medidas de contención que se ha dicho que se aplicarían para contener este mal que lleva años desatado, el sistema se acerca a cumplir sus diez años de vida con casi uno de cada tres usuarios evadiendo el pago del servicio.
El evidente fracaso del sistema en este ámbito (tanto de parte de las empresas como de las autoridades) reviste la mayor gravedad, no sólo por lo que supone en materia económica, sino que también por lo que representa en términos de clima de convivencia social, en donde muy probablemente existe entre quienes pagan regularmente las tarifas la sensación de que la honestidad y el cumplimiento de las obligaciones tiene cada vez menos valor social.
Se trata de un cóctel peligroso en términos políticos, económicos y sociales, en la medida que no sólo engendra malestar y desconfianza, sino la doble sensación de estar siendo defraudado, ya que es evidente para cualquiera que al final del día dicha evasión es pagada directa e indirectamente por todos, y muy especialmente por quienes cumplen con sus obligaciones.
Que existan estos niveles de descontrol,con todas sus implicancias, debiera hacer repensar a las autoridades las estrategias utilizadas hasta ahora para enfrentar el problema y mirar las experiencias internacionales exitosas, de modo de no sólo contener, sino que hacer retroceder la escandalosa situación actual.
