Señora Directora:
El rechazo a incluir un artículo sobre propiedad industrial en el borrador de la nueva Constitución es contradictorio, si pensamos que los derechos de autor (que son parte de la propiedad intelectual) sí están incorporados en el texto que va a trabajar la Comisión de Armonización. Este hecho objetivamente debilita la propiedad industrial, echando por tierra una tradición constitucional que va más allá de nuestra actual carta fundamental, como en los casos de los textos de 1833 y 1925.
Recientemente, además, se publicó el reglamento a la ley de propiedad industrial en Chile. Con ello, comenzaron a regir las modificaciones introducidas por la Ley 21.355, rejuveneciendo la regulación de esta materia en nuestro país.
Esta incoherencia entre modernización y precarización no sólo golpea a quienes de alguna forma intervenimos en su protección, sino principalmente a sus protagonistas: empresas PYME, universidades, startups y otros pequeños innovadores, que justamente están llamados a liderar el tan ansiado salto al desarrollo.
Álvaro Arévalo
Socio abogado de Villaseca Abogados