Persistente baja de la natalidad
Señor Director:
Desde el siglo pasado, las mujeres hemos logrado avances legislativos y culturales como el ingreso a la educación superior y, con ello, al mercado laboral. Sin embargo, las empresas y los lugares de trabajo no se han adaptado a estos cambios y siguen estructurados para personas sin hijos, funcionando como si el hombre fuera el proveedor y la mujer no tuviera otra alternativa que ser cuidadora. A su vez, la responsabilidad cultural de la familia sigue recayendo en la mujer. De acuerdo a nuestra encuesta “Trabajo remunerado y familia”-en laque participaron 2.196 madres y cuidadores- un 49,5% establece utilizar licencias médicas, un 47,9% permisos administrativos y 42,5% vacaciones para poder cuidar. Este equilibrio inestable ha generado que las mujeres posterguen la maternidad o decidan no tener hijos. De acuerdo con el INE, la tasa global de fecundidad es de 1,16 hijo por mujer, alcanzando un mínimo histórico y una caída persistente.
Este fenómeno debería preocuparnos y ocuparnos pues se trata de la sostenibilidad social de nuestro país. ¿Cómo podremos financiar solidaridad en nuestro sistema de pensiones? ¿Qué pasará con los establecimientos educacionales y las universidades si ya no nacen niño(a)s?
Debemos valorar el cuidado de la familia e incentivar la flexibilidad laboral y el teletrabajo y la corresponsabilidad social en las organizaciones y en las políticas públicas. No tendremos resultados diferentes haciendo lo mismo.
Verónica Campino García-Huidobro
Cofundadora Fundación YoQuieroEstar