Mejoras laborales y espacios libres de discriminación
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Señor Director:
Tras la aprobación de la ley de 40 horas, es importante convocar al sector público, al privado y a la sociedad a que sigamos avanzando en mejores condiciones laborales para todos y todas.
El espíritu de la nueva normativa es un llamado a impulsar medidas a favor de una mayor equidad de género y una inclusión más efectiva, para que el Estado, las empresas y la ciudadanía, nos hagamos corresponsables de cerrar las brechas que aún persisten en materia de participación laboral en igualdad de oportunidades, condiciones y sin discriminación para todos y todas.
Por ello es crucial acelerar las mejoras a las leyes 20.609 (conocida como Ley Zamudio) y la ley 21.015 de inclusión laboral -ambas en procesos de perfeccionamiento en el Congreso-, para que sean herramientas efectivas en la prevención de la discriminación, en la inclusión real de personas con discapacidad, y que sea sostenible en el tiempo.
Hacemos un llamado a que estas reformas incluyan medidas que promuevan la descentralización, perspectiva de género, una mejor fiscalización en instituciones públicas y privadas, pero sobre todo anhelamos que se haga exigible la intermediación laboral.
Necesitamos nuevas políticas públicas que apoyen a minimizar las gigantes brechas en materia de educación y formación a personas pertenecientes a grupos con barreras de acceso, principalmente personas con discapacidad.
María José Escudero Moreno y Álvaro Aguilar Huerta
Fundación Ronda
