Señora Directora:
Este y el nuevo gobierno deben impulsar reformas tributarias para asegurar los ingresos que va a demandar el proyecto de la Pensión Garantizada Universal (PGU). Pero ¿es suficiente con las indicaciones recientemente ingresadas por Hacienda?
El enjambre de reformas pretende recaudar en régimen, para el 2026, aproximadamente un 0,67% del Producto Interno Bruto, lo que equivale, aproximadamente, a unos US$ 2.000 millones de dólares.
¿Y si mejor eliminamos la corrección monetaria? Cualquier economista con conocimientos tributarios, podrá hacer los cálculos pertinentes y llegará a la conclusión de que con la sola eliminación de la corrección monetaria para las grandes compañías, se cubren los gastos que el país tanto anhela y que Hacienda erráticamente busca. Como antecedente, se puede mencionar que si la eliminación de la corrección monetaria también se hubiese implementado para las grandes compañías -cuestión que la última reforma no consideró, convirtiéndose en una especie de "beneficio tributario indirecto" sólo para las grandes compañías-, el monto mayor de recaudación en abril de 2022, sería un monto estimado de US$ 1.800 millones de dólares.
La cifra debe motivar a los nuevos legisladores a considerar esta variable. Si bien podríamos señalar que la tasa de corrección monetaria del 2021 fue desproporcionada, perfectamente podríamos proyectar una inflación anual cercana al 2,5%, cuyo efecto proyectado, al eliminar este concepto, sería de un monto cercano a los US$ 670 millones de dólares, incorporando una medida que genera mayor equidad tributaria y una disminución de la evasión, al eliminar uno de los factores complejos de entender y de controlar.
Alejandro Vera E.
Socio de Wtax, Estudio Legal & Tributario