Contra la permisología
Señor director:
Las iniciativas legislativas sobre el Sistema Inteligente de Permisos y la Evaluación Ambiental 2.0 son un paso en la dirección correcta. Fortalecen la transparencia, eficiencia y calidad de servicio del Estado. No obstante, debemos reflexionar si estas medidas por sí solas bastarán para potenciar la inversión.
Nuestro país genera gran atracción foránea por sus condiciones naturales asociadas, entre otros, a minerales críticos, energías renovables e hidrógeno verde. Y aunque procesos administrativos lentos, dispersos y aplicación con criterios disímiles no son exclusivos de nuestro país, han dificultado el desarrollo de proyectos de todo tipo y empeorado nuestro perfil de riesgos.
Normas legales existentes consagran principios de eficiencia, economía procedimental, equidad, probidad, evitar interferencia y duplicidades de funciones públicas presentes, pero ellas no siempre se ponen en práctica. Por lo tanto, ¿qué garantiza que las nuevas reformas no queden como letra muerta? ¿Las reformas gatillarán una mejora real en la vida de las personas?
No podemos olvidar el factor humano: personas comprometidas a materializar esos principios en los sectores público y privado, dispuestas a dialogar, escucharse, retroalimentar y mejorar continuamente los procesos de permisos ambientales y no ambientales. El diálogo permitirá, junto con la eficiencia y eficacia de los procesos, una seguridad jurídica que proteja a la población y el medioambiente, por un lado, y que sostenga la licencia social para operar de los promotores de proyectos, por el otro.
Germán Millán
Ingeniero Civil – Socio de PwC Chile