¿Cómo reducir el gasto?
Señor Director:
El déficit fiscal para el año pasado llegó a un 3,2% del PIB, muy por sobre la meta de 1,9% que se había puesto el Ejecutivo y el nivel de deuda global se acerca peligrosamente al límite simbólico del 45% del producto.
Si esta fuera la situación de una familia, habría dos formas de reaccionar. En el largo plazo, buscar una forma de generar más ingresos. En el corto, gastar menos. Bueno, a nivel país la reacción debiese ser la misma. Chile necesita crecer más, pero hoy se hace ineludible un ajuste fiscal.
¿Qué haría una familia? Mirar su cartola del banco y ver qué gastos son evitables. En el Estado este ejercicio técnico es más complejo, pues involucra también motivaciones políticas, y muchas veces estas últimas impiden poner fin al despilfarro estatal, aún con amplios consensos técnicos.
Por esto es tan importante una institucionalidad independiente y rigurosa que revise la calidad de las políticas públicas, con legitimidad para que esos análisis tengan impacto en la toma de decisiones. La buena noticia es que este Gobierno presentó un proyecto que, si bien requiere ajustes, avanza por el camino correcto. La mala es que lleva más de tres meses sin avances y en año de elecciones será cada vez más difícil retomar esta agenda legislativa.
Debemos generar las condiciones que permitan cortar donde se necesita, aunque duela. La Agencia de Calidad de Políticas Públicas hace precisamente eso.
José Antonio Valenzuela
director de Incidencia de Pivotes