Cartas al Director

Señor Director:


Se ha informado sobre el aumento de los recursos de protección en contra del alza de precio de los planes de salud, cuya alza ha sido del orden de 34,5% en este último trimestre, marcando el peak durante julio con 3.695 nuevos recursos.
Con la excepción de la Isapre Masvida, que no incrementó sus precios para el período 2012 -2013, el resto de la industria reajustó sus precios en un promedio de 2,4%, muy cercano al 2,15% establecido por la Superintendencia de Salud.
En esa oportunidad, argumenté que este índice de costos de la salud no disminuiría la judicialización. La Consultora Altura Management reveló los beneficios de esta judicialización para los cotizantes. Desde 2007 hasta el primer semestre de 2012 se han acumulado 64 mil recursos de protección, lo que ha implicado un costo de $ 16.532 millones destinados para el pago de costas a abogados, frente a los $ 2.574 millones que los cotizantes ahorraron por concepto del pago de reajuste de precios de planes de salud. Estas cifras dan cuenta de un desembolso para el sistema privado de salud de $ 19 mil millones. El problema se origina en la Ley de Isapres promulgada en 2005, y que fue declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, generando un cambio al sistema de salud privado. Esto podría agravarse con la aprobación de una nueva Ley de Isapres que no tiene un consenso legislativo claro en la materia, por lo que se espera un largo y arduo debate.
Urge desindexar el IPC de la Salud y formularlo como un proyecto independiente que permita contar con este instrumento y terminar con la judicialización en la salud, ya que está perjudicando a todos los chilenos.

Dr. Claudio Santander Kelly, MBA

Presidente de Isapre Masvida



Señor Director:


¿Puede caber alguna duda que con mayor empleo y mayor crecimiento se ha reducido la pobreza en Chile en este gobierno? Para no entenderlo hay que ser muy... socialista.

Gabriel Guiloff



Señor Director:


Resulta paradójico que Andrés Velasco acuse de “montaje” al gobierno por los resultados de la Encuesta Casen 2011, ignorando las reiteradas declaraciones de la Cepal que confirman las cifras y descartan presiones y/o errores.
¿Por qué? Porque justamente el ex ministro de Hacienda fue el protagonista del auténtico “montaje” que armó el gobierno de Michelle Bachelet en torno a la crisis económica de 2008/2009.
Durante meses, Velasco fue el encargado de transmitir un mensaje de tranquilidad, asegurándole a los chilenos que la crisis económica no afectaría al país, que estaba controlada y que, mientras en el resto del mundo llovía a cántaros, acá sólo caerían “unas pocas gotas”. El resto del gabinete ensalzaba su “brillante” gestión y sus niveles de aprobación en las encuestas subían de forma considerable.
Todo ese optimismo, sin embargo, era parte de un perfecto y planificado show: la crisis nos pegó durísimo. Durante su gestión, Chile creció a tasas menores que el resto del mundo; miles de personas que tenían empleo, lo perdieron; y la brecha entre los más ricos y los más pobres, se amplió.
Asimismo, por primera vez se pasó a llevar de forma grosera la regla del balance estructural, llegando a tener un déficit del 3%.
Con estos antecedentes a la vista, no es muy creíble para la ciudadanía que Velasco hoy actúe como el paladín de la transparencia y las buenas prácticas.

Fernando Ávalos P.