Cartas al Director

Señor Director:


La Fundación Sol nuevamente cuestiona el desempeño del gobierno en materia de empleo, insistiendo en que Chile aún tiene una cantidad excesiva de gente en la categoría de subempleo, (trabajadores de tiempo parcial involuntario).

Cualquier economista que trabaje con seriedad los datos, entenderá que para pasar en dos años de una tasa de desempleo de 10% a una de 6,6% -la cifra más baja desde la crisis asiática según la Universidad de Chile- incluyendo un aumento de la participación laboral record desde 53,1% a 59,9%, se requiere del ingreso de un importante contingente de nuevas personas al mercado laboral. Así, las 601 mil personas subempleadas hace dos años -usando el indicador propuesto por la Fundación Sol- correspondían al 12,4% de los asalariados, mientras que las 609 mil personas subempleadas de hoy corresponden al 11,4%. Es decir, se ha reducido la proporción de personas subempleadas en el mercado laboral y no al revés, como lo insinúa la Fundación Sol.

Si bien nuestro mercado laboral aún tiene mucho que mejorar en relación a los países desarrollados, lo que es claro es que en estos últimos dos años no sólo ha mejorado la medida propuesta por la Fundación Sol, sino que también han aumentado los trabajadores que tienen contrato, cotizan en previsión y salud, y cuentan con seguro de cesantía simultáneamente, desde 54% a 56%.

En relación a la caída de la desigualdad, nuevamente se comete el error de mirar fotografías en vez de los comportamientos tendenciales. Según la encuesta de la Universidad de Chile, el índice 10/10 para el año 2011 -medido por los ingresos del trabajo- , siendo levemente superior a lo registrado en el año previo, fue un 26% inferior al promedio del periodo 2005-2009, siendo además dicho registro muy inferior a lo observado en cada uno de los años de ese periodo.

Finalmente, compartimos con la Fundación Sol su preocupación por las personas que trabajan en condiciones de mayor precariedad. Es por ello que el gobierno de Chile ha impulsado una consistente agenda en la materia: en los próximos meses enviaremos un proyecto para reformar el Sence, y actualmente impulsamos en el Congreso iniciativas como el Multirut, la reforma a la institucionalidad de seguridad y salud en el trabajo, el Estatuto Laboral Agrícola, entre otras materias.



Gonzalo Blumel


Jefe División de Estudios SEGPRES




Señor Director:


El supuesto linkage se encontraría en el artículo 17.10 (2.)(c) del TLC que señala: “Respecto de los producto farmacéuticos amparados por una patente, cada Parte deberá: (c) negar la autorización de comercialización a cualquier tercero antes del vencimiento del plazo de la patente, salvo que medie el consentimiento o la aquiescencia del titular de la patente”.

De esta escueta norma sólo se podría colegir que Chile se obligó a negar la “autorización de comercialización” de, asumamos, una solicitud de registro genérico, si dicho medicamento se encuentra “amparado por una patente”. Asumiendo, solamente para estos efectos, que “autorización de comercialización” equivale a registro sanitario del ISP; significaría que Chile debe proveer de mecanismos jurídicos para negar la autorización de una solicitud de registro sanitario genérico si este medicamento infringe una patente.

¿Existen dichos mecanismos en Chile? Sí, entre otros, las normas generales sobre medidas prejudiciales precautorias del Código de Procedimiento Civil, en virtud de las cuales un titular de una patente, que cree que podría ser infringida mediante la comercialización del medicamento genérico cuya registro se solicita, puede pedir al Tribunal competente, que suspenda la concesión del registro sanitario respectivo, mientras dicho Tribunal decide, si efectivamente la patente en cuestión se infringe o no. 
Que no nos presionen ilegítimamente ni nos engañen: ¡Chile cumple!


José Luis Cárdenas T.



Abogado, asesor del directorio de Asilfa