ACTI y medidas de la Agenda de Productividad
Señor Director:
Frente al anuncio realizado por las autoridades de Gobierno de considerar 22 medidas que busquen impulsar la productividad, entre éstas las contempladas en la agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, queremos manifestar que vemos con profundos buenos ojos hacia dónde nos estamos encauzando como país.
Destacamos aquellas medidas que van destinadas a conseguir una simplificación de trámites en base a la modernización de los procesos y la digitalización de éstos, por medio del uso de la herramienta tecnológica del SII que brinda a la banca acceso electrónico a la información tributaria de las empresas, facilitando así los procedimientos de evaluación crediticia.
Así también valoramos el anuncio del ingreso al Congreso del proyecto de ley que crea la plataforma electrónica integrada para trámites notariales y de conservadores de acceso centralizado, el cual permitirá la realización de trámites en forma mucho más expedita. Por otra parte, es tremendamente valiosa la priorización que realizarán la autoridades del proyecto de ley que promueve el uso de la Firma Electrónica Avanzada.
Están también todas las medidas que apuntan a mejorar la exportación de servicios, a través de la simplificación de los trámites y la estandarización de la información. Por medio del uso de la tecnología, por ejemplo mejoran procesos en el Servicio Nacional de Aduanas, se establecen mecanismos que eviten dobles tributaciones y plataformas electrónicas que contengan información sobre la regulación y los procedimientos para la exportación de servicios, entre otras.
Sin duda todas estas medidas nos impulsarán como país a convertirnos en un lugar cada vez más competitivo y estar a la vanguardia de los procesos, y nos permitirá competir de igual a igual con aquellos de primer nivel.
Jaime Soto
Secretario Ejecutivo ACTI
No nos gusta la competencia
Señor Director:
Tenemos un trasporte público que funciona bastante mal. La cara más visible es el Transantiago que entrega un pésimo servicio, con buses sucios, ruidosos, que no pasan nunca, etc. Ciertamente que los taxis funcionan mejor, pero son mucho más caros, y no todos en el estado que desearíamos, incluyendo al conductor, que muchas veces no tiene conciencia que está prestando un servicio.
Se supone que el Ministerio del ramo vela porque las cosas vayan bien, pero la evidencia refleja que no ha logrado el objetivo.
Ahora se suma toda una discusión respecto a la aplicación Uber. Tanto autoridades como taxistas "legales" están arremetiendo contra el nuevo servicio. Argumentos hay para todos los gustos, incluyendo el pago de impuestos, la pérdida de trabajos formales, y la protección al consumidor que, por cierto, siempre es un buen eslogan.
Pero la verdad es que a la autoridad le molesta que irrumpa en escena un servicio que no tiene bajo su total observación, mientras que a los otros taxistas obviamente les complica que haya más competencia.
Así las cosas, en vez de facilitar la incorporación de un nuevo entrante, que llega con mejores condiciones a competir, entregando un mejor servicio y a un precio más conveniente, la autoridad opta por el camino de poner trabas y cuestionamientos, azuzados por el ojo clínico de los taxistas, que saben que de prosperar la otra empresa verían caer sus ingresos y por tanto deberán mejorar su servicio o simplemente cambiarse del lucrativo y cómodo rubro al que pertenecen.
Tanto que se habla de competencia, pero cuando llega el momento de la verdad la autoridad parece estar yendo para otro lado. Y después se saca el argumento de que nuestra economía es una de mercado, que las instituciones velan por la competencia, que se necesita más poder estatal para controlar lo abusos, etc.
Puras tonteras que quedan en evidencia cuando pasan cosas tan sencillas que difícilmente pueden ser refutadas. Aunque a los políticos siempre se les puede ocurrir algo.
Félix Berríos Theoduloz
Magíster Economía, PUC