Cartas

Cartas al director

  • T+
  • T-

Compartir

Financiamiento y aporte público de la universidades


Señor Director:
Mucho se ha hablado del financiamiento del Estado a la educación, sin embargo aún existe una deuda pendiente en cuanto al aporte a la ciencia y tecnología. Históricamente han sido las universidades estatales las responsables del desarrollo de la investigación y son las que reciben el mayor aporte público para la formación de sus estudiantes.
Gran parte de estos recursos indirectamente son utilizados para proyectos de I+D, que es una necesidad para toda nación que quiera llegar a ser desarrollada. Estas universidades tienen grandes científicos, que son una contribución al país, pero que su foco no es garantizar una educación universitaria de calidad para todos los chilenos, sino más bien para grupo, es decir, una elite.
Lamentablemente este hecho genera importantes injusticias, ya que aquellos planteles que cumplen un rol social y aceptan a estudiantes vulnerables deben focalizar sus recursos en docencia y tienen menos opciones para financiar todo lo que dice relación con la investigación.
Si miramos más a fondo podemos concluir que el modelo de Educación Superior para el financiamiento de una institución mezcla criterios que no son necesariamente compatibles: ampliar la cobertura versus realizar investigación.
Debiesen considerar diversas aristas a la hora de referirse al financiamiento público y evitar caer en argumentos simplista, que llevan a una mera confrontación entre universidades tradicionales versus privadas.
Es relevante que las autoridades vayan más allá de ello y realmente realicen una reforma global donde la visión esté no en el tipo de plantel, es decir si es privado, tradicional o estatal, si no en el aporte de bienes públicos que estos entregan a Chile.

Dr. Pierre Paul Romagnoli
Decano de la Facultad de Ciencias Exactas


Viáticos de parlamentarios


Señor Director:
Muy interesante la carta del señor Soler publicada en esta sección en la edición el miércoles.
Me adhiero a las felicitaciones al Periodismo Investigativo, pero me permito solicitar expresamente la posibilidad que investiguen realmente cuánto nos cuesta al erario Nacional todo el Congreso Nacional, incluyendo parlamentarios y personal y todos los gastos anexos para mantener el edificio y la alimentación de todos los honorables.
Según entiendo, muchos de los empleados estan incluidos por relación o amistad con los propios parlamentarios.
La idea final es saber cuánto nos cuesta a todos los chilenos cada uno de los honorables parlamentarios. Todos dicen tener vocación de servicio público.

Pedro Pablo Molina Wood

Lo más leído