Señor Director:
Negarle la sal y el agua al gobierno. Esa había sido la tendencia de la oposición frente a los proyectos de ley presentados por el Ejecutivo. Buscando la famosa “letra chica”, parlamentarios concertacionistas llegaron, incluso, a exceder sus atribuciones. Ejemplo de aquello ocurrió durante la tramitación del posnatal, al rechazar el proyecto original.
Ahora bien, el escenario estaría cambiando. Una grata sorpresa me he llevado estos días al enterarme de la aprobación en el Congreso, por virtual unanimidad, de la ley que exime, total o parcialmente, de la obligación de cotizar el 7% para salud a los pensionados según edad y condición socioeconómica. En el Senado, el ministro del Economía, Pablo Longueira, consiguió el apoyo de las distintas bancadas para agilizar el proyecto que creará el Sernac financiero.
Todo aquello es positivo por dos motivos: primero, porque dichas iniciativas mejorarán la calidad de vida de miles de chilenos. Y, segundo, porque el “clima político” estaría regenerándose. Aquel cambio de actitud desde los partidos da cuenta de un redescubrimiento del principio inspirador que debe movilizar a los parlamentarios: servir al país y a la ciudadanía.
Fernando Court Silva
Señor Director:
Algunas compañías, además de los bonos por el cumplimiento de objetivos y otros beneficios, retribuyen a sus ejecutivos y colaboradores con la posibilidad de adquirir acciones de la empresa en condiciones especiales. Estos stock options u opciones de compra de acciones permiten que un ejecutivo de una sociedad anónima que cotiza en bolsa pueda incorporarse como accionista con ventajas interesantes, siendo una herramienta de retención de colaboradores destacados y una forma de lograr el compromiso con los resultados de la empresa y finalmente con los intereses de sus accionistas.
No obstante, este atractivo y motivador sistema puede, en algunos casos, convertirse en un incentivo perverso para los ejecutivos. Por ello, tal vez sea necesario replantear este beneficio, tomando en cuenta que los ejecutivos poseen ventajas de conocimiento sobre los accionistas, pues son ellos los que administran la empresa, controlan sus recursos y tienen acceso a información directa. Por otro lado, sus ingresos futuros a nivel personal dependen de los resultados de la empresa, ya que ellos determinan lo que pasará con el precio de la acción en el mercado.
Cuando se trata de cifras tan importantes, como en el caso de La Polar, el equipo ejecutivo se puede ver expuesto a una “contradicción vital” entre sus intereses personales y la cruda realidad de dar cuenta de malos resultados, con el consiguiente impacto en su patrimonio personal.
Cristián Duarte B.
Gerente General Transearch Chile
Señor Director:
A la carta publicada el lunes por el Francisco Abarca, me gustaría comentarle que si este mismo niño de clase media hubiese invertido sus $ 5 millones o $ 6 millones hace un mes en La Polar, hoy tendría $ 1 millón. Por lo visto, ser inversionista como cualquier otro negocio, requiere de conocimientos y dedicación.
Vicente Astorga P.
Señor Director:
Más que un segundo tiempo, me parece que el gobierno terminó el campeonato de apertura y entra en el de clausura, para jugar una serie de nuevos partidos. Después de una temporada con varias derrotas y muchos goles en contra (muchos de ellos autogoles), se contrató a jugadores más experimentados para batirse, especialmente como visita, frente a rivales de la más variada envegadura, estrategia de juego y en todo tipo de canchas. Se agradecerá que se privilegie el Fair Play, y que la hinchada local llene los estadios y aliente al equipo como se merece, sin faltar por supuesto a su deber de criticar constructivamente cuando amerite. Con todo, una cosa es segura, el equipo que gane la primera fase del campeonato de clausura tiene garantizado el triunfo en los play off.
Juan Luis Hernández Viera