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Cartas

Cartas al director

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 25 de agosto de 2015 a las 04:00 hrs.

Error en venta de pasajes aéreos


Señor Director:
El reciente error informático que permitió la reserva y venta de pasajes aéreos a una fracción mínima de su precio de mercado debería conducir a una reflexión sobre el deslinde entre la real protección al consumidor o la protección del abuso en el ejercicio de sus derechos.
Es indudable el derecho de los consumidores a exigir respeto a las condiciones ofrecidas por un proveedor, incluyendo por cierto el precio del producto. Sin embargo, resulta preocupante cómo el efecto sistémico de "aprovechar el error" del proveedor no es considerado como abusivo, sino como el ejercicio legítimo de un derecho del consumidor, y que se justifique aduciendo que la línea aérea debe asumir su error, y en última instancia, que no importa el abuso si la capacidad económica del abusado lo soporta.
Resulta indiferente que la propia línea aérea haya asumido el error y aceptado mantener el precio reducido a los consumidores; el error de un proveedor, aunque reprochable por la ley, no puede llevar a amparar un ejercicio abusivo del derecho de compra de los consumidores. El incentivo a justificar cualquier abuso - sea de proveedores o consumidores - no puede ser tutelado por nuestra legislación. Parafraseando a Jakobs, vamos a convertir la protección al consumidor en un verdadero "derecho del consumidor del enemigo", donde el proveedor es siempre el rival a vencer. Cuando quien cometa el error sea una PYME o un emprendedor, espero que nos demos cuenta de lo justo que es también aceptar el error del "enemigo".
Felipe Bravo Alliende
Profesor de Derecho Económico UC


Voluntad popular


Señor Director:
Cuando llegó a gobernar la derecha, la izquierda salió a la calle a presionar y entorpecer su mandato exigiéndole políticas que claramente no combinaban con su ideario. El programa y sensibilidad que votó en su momento el electorado, simplemente no importaban.
Los estudiantes salieron a la calle exigiendo educación superior gratuita. Su argumento principal eran unas encuestas que apoyaban en más de un 80% la idea. Todo este mundo –incluyendo la Concertación- defendió dichos sondeos como la real voluntad popular y a nadie le interesó que dicho ultimátum no tuviera nada que ver con la doctrina de quien legítimamente gobernaba.
Cuando llegó la NM al gobierno, emprendió la transformación que tanto pregonaron, y al poco tiempo la gente se dio cuenta que su conciso programa no develaba su realidad, y empezaron a arrepentirse. Luego de reconocer en sondeos que casi nadie lo leyó, le retiraron el apoyo a las reformas y las cifras se derrumbaron. La NM entonces, en vez de hacer lo que le exigieron a Piñera –cambiar-, le bajó el perfil a las encuestas y se chantó en el hoy sacrosanto programa reclamando la irrelevancia de las mismas.
Lo complejo de esto es que al momento de teorizar sobre qué entiende la izquierda por voluntad popular no sería posible definirlo, ya que cuando las encuestas los apoyan son éstas y cuando no son los votos, salvo en base a su conveniencia política, porque cuando los sondeos o los sufragios reflejan su ideario esos serían la verdadera voluntad popular.
Al parecer igualan la voluntad popular a sus creencias. ¿Poco presentable, no?
Cristián Gabler
Abogado


Reformas de fondo


Señor Director:
El programa político propuesto por el actual gobierno, expone como "Reformas de fondo" las correspondientes a la educación, al sistema tributario y a una nueva constitución.
Al poco andar una de las llamadas "Reformas de fondo" - la tributaria- tendrá que ser sometida a correcciones por problemas de implementación, según señalan los expertos.
Considerando la importancia de una nueva constitución y de la educación en Chile, esperemos que las iniciativas en esos ámbitos se desarrollen exitosamente, para evitar que las "Reformas de fondo" nos lleven a "tocar el fondo".
Daniel Burgos Bravo

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