Señor Director:
Hace tres o cuatro meses el panorama económico externo e interno era bastante más negativo de lo que tenemos hoy. Había mayores probabilidades de escenarios extremos en la crisis europea y la recuperación de EEUU, a nivel local se sentía mayores temores respecto al traspaso de la incertidumbre internacional a la economía local, se proyectaba una ralentización de la demanda interna, una moderación de los niveles de consumo y menor ritmo en el empleo. Se reducían las estimaciones de crecimiento para 2012 y el Banco Central ya preparaba una política monetaria expansiva.
La experiencia de crisis internacionales pasadas y sus efectos en la economía interna y especialmente en el empleo eran dudas más que suficientes para generar un ambiente de preocupación aunque la economía se encontraba en mejor pie que crisis anteriores y con mayor margen de acción en materia fiscal y monetaria.
Hoy, las cosas han cambiado y pareciéramos haber transitado del temor hacia un estado de euforia económica incipiente con riesgos de sobrecalentamiento a juzgar por algunos indicadores de actividad y empleo. La última cifra de desocupación entregada por el INE para el trimestre diciembre-febrero 2012 sorprendió positivamente al mercado al anotar un histórico 6,4%, el más bajo registrado con la actual encuesta vigente desde 2010.
A este positivo escenario laboral, se agregan buenas cifras sectoriales relacionadas a las ventas de supermercados, producción industrial y a un Imacec de enero de 5,5% que muestra un buen impulso económico que han hecho cambiar el escenario base del Banco Central respecto de la trayectoria futura posible de la tasa de interés.
PATRICIO RAMíREZ R.
Economista Universidad Autónoma de Chile
Señor Director:
La Corte Suprema alista fallo por HidroAysén. Se espera que de ser aprobado el proyecto, no haya que lamentar consecuencias negativas a futuro. Experiencia reciente en otra central muestra destacadas y lamentables diferencias entre el proyecto, lo teórico y lo ocurrido en la práctica. Concretamente, la Central Hidroeléctrica de pasada construida por “Tinguiririca Energía”, empresa de capitales extranjeros, en operación en la parte alta de la cuenca del Río Tinguiririca no ha cumplido con las normas y el proyecto. En forma ilegal y arbitraria ha hecho uso y abuso del recurso hídrico de dicho río afectando gravemente la producción del agro, ya por dos temporadas, al disminuir drásticamente el caudal del mismo.
Hubo variadas y numerosas oportunidades e intentos de tomar acuerdos con la hidroeléctrica, pero hubo oídos sordos. Se apeló a la justicia, a la Dirección Genera de Aguas, al Ministerio de Agricultura, a políticos, a organizaciones del medio ambiente, etc. Y nadie fue capaz de ponerle el cascabel al gato, para detener el abuso y no afectar el derecho de todos los regantes, hasta que la situación hizo crisis y se terminó en una marcha pacífica convocada en San Fernando el jueves.
Desafortunadamente hoy el país no muestra siempre el desarrollo necesario para que la institucionalidad funcione. Persiste notoriamente el lobby, el tráfico de influencias, faltando una auténtica y efectiva política de Estado que resguarde los intereses de la nación y todos los involucrados, validando así otros canales de reclamo como marchas que generalmente son violentas, paros, tomas, etc., y que no se condicen con la democracia ni con un estado de derecho.
¿Ocurrirá lo mismo con otros grandes proyectos en estudio o en construcción en otras partes de nuestro país?
José Manuel Caerols S.
Señor Director:
Sería bueno que el gobierno de una buena vez diera a conocer el proyecto de reforma tributaria que tiene preparado. Si bien el propio presidente Piñera ha dado lineamientos de lo que consideraría la propuesta que deberá ser analizada en el Congreso, sería conveniente terminar ya con la incertidumbre que igualmente se genera. Y dado que el gobieno no ha acostumbrado a las sorpresas, es mejor saber luego lo que realmente contendrá el proyecto...
Juan Carlos Villanueva