Cartas
Cartas al Director
- T+
- T-
Compartir
Regreso a clases
Señor Director:
Distintos medios periodísticos nos han mostrado estos días diversas notas con declaraciones de los niños que retomaron sus clases después de unas largas vacaciones. En ellas, me he dado cuenta de un importante detalle, que no es menor, en relación a lo que reflejan sus declaraciones: se muestran descontentos por retomar los estudios, con desinterés, abulia...La verdad es que siempre ha sido así, y es posible que justamente en este punto resida el gran problema de nuestra educación: no tenemos niños con interés por aprender.
En el verano asistí a una charla de una empresaria china, conocedora de ambas culturas, y en su exposición ella ejemplificó una de las diferencias más importantes entre los niños chinos y chilenos: “Cuando a un niño chino le regalan un libro, ellos se ponen muy contentos y comienzan de inmediato a leerlo, ya que tienen mucha curiosidad por el saber. Sin embargo, en tal situación un niño chileno, responde: ‘¡qué lata!’ Los padres y los educadores tenemos una gran responsabilidad en cambiar la actitud de nuestros niños por el conocimiento y el saber; debemos despertar la curiosidad con métodos más creativos e innovadores.
Roberto Fantuzzi H.
Medida de efectividad marginal
Señor Director:
El complejo panorama energético hizo que las autoridades gubernamentales decidieran extender hasta abril el horario de verano. Lo cierto, es que ante la medida surgen algunas dudas como si realmente permite ahorrar o si todo esto es consecuencia de la sequía o de una falta de política país de mediano y largo plazo.
Esta forma de “ahorrar energía” es hoy casi una cuestión secular. ¿Qué más podemos hacer? ¿Pedirle a los grandes consumidores (empresas) que no operen? La medida es más que nada concientizadora, casi una campaña ambiental, pero de efectividad marginal. No debiésemos dejar pasar la oportunidad para analizar, a falta de gas y agua la opción de contar de una vez por todas con energía nuclear. Disponer de ella, se traduciría en estabilidad y calidad de servicio, en trenes de alta velocidad y sin necesidad de extender horarios, apagar luces por una hora, disminución de los niveles de voltaje, entre otras medidas.
Dr. Héctor Valdés-González
