Señor Director:
Creo muy conveniente que se debata sobre la posibilidad de energía nuclear en Chile. Lo sucedido en Japón, sin duda cambiará el foco principal del debate y probablemente lo alargará. Lo importante es que no se toman posiciones radicales sin fundamento. Pienso que Chile debe recurrir a la energía nuclear en la próxima década como parte de la matriz energética eléctrica del país. Para ello, las posibles ubicaciones y los tipos de suelo a utilizar son clave para que ese desarrollo sea exitoso, evitando pérdidas de vidas humanas o amenazas contra las personas. Lo sucedido en Fukushima demuestra que el riesgo principal de una central nuclear no es el de un terremoto, sino el de un maremoto. En efecto, de lo que se ha podido conocer de este reciente accidente, el calentamiento del reactor o la falta de enfriamiento del mismo, y los consecuentes riesgos de fusión nuclear o de fuga radiactiva, se debió a que fallaron los generadores eléctricos de respaldo que funcionan en base a diésel, los cuales fueron inutilizados por el agua. Por tanto, si la ubicación de esa central hubiera estado lejos del mar o una altura tal que éste no llegue, probablemente esta amenaza actual no estaría ocurriendo. Chile necesita energía limpia y segura. La opción nuclear la puede dar. Lo que hay que tomar son las providencias del caso, para que en caso de un terremoto no ocurra lo que estamos viendo en Japón, y me parece que ello es plenamente lograble si se ubica adecuadamente: lejos del mar, con un sistema de abastecimiento seguro de agua y, por precaución, a más de 20 kilómetros de cualquier centro poblado.
Felipe Bascuñán M.
Señor Director:
El terremoto y tsunami en Japón les da la ocasión perfecta a los detractores de la energía nuclear de reforzar su discurso en contra de esta fuente energética. Creo que antes de emitir cualquier opinión es necesario tener en cuenta las necesidades que tiene el país para los próximos años. Hasta ahora no se ha tomado ninguna decisión respecto a la energía nuclear, por lo que el válido que se dé un debate al respecto. Los sucesos en Japón no pueden hacer que nunca más de discute este tema. Pensar de esa manera es no tener altura de miras.
Juan Carlos Villanueva
Señor Director:
Siempre he sido partidario de la energía nuclear para Chile, pero debo reconocer que con los graves problemas suscitados por el terremoto en Japón ya no me suena tan convincente la falacia “esa es opinión del integrismo ambientalista.”
Gabriel Guiloff
Señor Director:
Los sucesos en Japón deben llevar a las actuales autoridades a dejar definitivamente de lado la posibilidad de instalar centrales nucleares en Chile, debido a los riesgos que conlleva el ser un país sísmico. La defensa teórica de la energía nuclear estaba bien para antes del terremoto y tsunami en Japón, pero la realidad mostró el verdadero riesgo que se corre. Es de esperar que las imágenes de la central en llamas y de los funcionarios revisando a la gente para detectar si tenían señales de radioactividad no se borren luego de la memoria de los chilenos.
Antonieta Rojas
Señor Director:
Me gustaría referirme a los resultados dados por ANAC sobre la venta de camiones y buses en febrero pasado, cifra que refleja un alza del 42% con respecto a mismo período anterior. Dichos resultados son el fiel reflejo del buen momento por el que está pasando nuestra economía y, por tanto, el transporte terrestre en nuestro país. Porcentajes como los conseguidos son resultado de un pujante 2010, que le significó al rubro facturar cerca US$ 8.800 millones, anotando un crecimiento sobre 10% en relación al año anterior y cerca de 23% más que en 2008. Por esto, aquellos que somos participes de este sector tan importante para la economía nacional, estamos seguros que la meta de colocar 16.000 unidades en 2011, se logrará con creces. Sin embargo, no se puede dejar de destacar que las permanentes alzas en los precios de los combustibles, pueden repercutir negativamente en este buen momento. Es por esto, que se hace necesario poner una luz de alerta en este tema, sobre todo, porque este sector reúne una gran fuerza laboral, de la que cerca de un 51% está compuesta por Pymes que resienten duramente estas alzas. Esperamos que los empresarios y transportistas junto a las autoridades logren aunar criterios, para continuar con el desarrollo de este importante sector de la economía.
Patricio Abrigo
Gerente general Camiones y Buses MACO Volkswagen