Cartas

Señor Director:
El bono de marzo, que se ha entregado a las familias modestas, por carga familiar en los últimos dos años de $ 40.000, no aparece en la agenda pública. Su valor debería actualizarse a $ 43.270 de acorde a la variación del salario mínimo, por la pérdida de poder adquisitivo. Demás esta considerar el aumento de la capacidad productiva del cobre y su precio de mercado que se registra por sobre los US$ 4,00 la libra. El Presupuesto de la República 2011 se confeccionó con una estimación promedio de US$ 3,24, con una refrendación de tendencia cifrada en US$ 2,59 la libra de cobre. Los ingresos por sobre este valor se depositan como excedentes del cobre. De la minera estatal Codelco se cifran del orden de los US$ 9.000 millones y de las mineras privadas los ingresos por impuestos, gravámenes y royalty, ascenderá a cifras del orden de los US$ 6.500 millones. Al precisarse en forma expresa un Proyecto de Ley por el citado bono, este ingresaría financiado a cuenta del ‘superávit efectivo’ y contaría con un apoyo implícito en el Parlamento en forma expedita, en menos de 30 minutos.

Oscar Rojo Flores





Señor Director:


Un año después del terremoto ¿aprendimos la lección tecnológica? ¿Realizamos los cambios necesarios para asegurar la continuidad operativa y la rápida recuperación tras un desastre natural? Entre los sectores de la economía que han realizado mayores mejoras en este sentido, vemos que en primer lugar se ubica la banca y el sector financiero, ya que gran parte de sus operaciones se nutren de información sensible tanto para sus clientes como para el negocio. Luego viene el retail, que debe ponerse en marcha rápidamente y contar con una coordinación nacional tras cualquier evento. En el rubro de las TELCO, se detecta inquietud en los servicios de telecomunicaciones a usuarios finales como banda ancha y telefonía móvil y, por otro lado, poseen grandes sistemas donde los datos y facturación resultan vitales para su existencia.

Por otra parte, la industria está entre los sectores más rezagados. El gobierno probablemente le dará un fuerte impulso a la inversión en tecnología durante 2011, ya que en 2010 tuvo que encarar la emergencia, procurar que la población tuviera casa, salud y bienes básicos tras el terremoto. Los recursos a nivel empresarial, que en un principio estaban destinados a otros proyectos como infraestructura TI y de datos, se tuvieron que reorientar a la reparación de maquinarias dañadas para que las industrias comenzaran a operar con normalidad luego del terremoto. Este año las iniciativas de mejoramientos de las áreas de tecnología deberían retomarse, con especial foco en asegurar la protección de esos datos. 


Guillermo Moya 

Director de Ventas EMC Chile



Señor Director:


No me caben dudas que la reconstrucción de casas después del terremoto a sido lenta bajo el actual gobierno. Pero, tampoco me caben dudas de que bajo un gobierno de la Concertación, habría sido más lenta, muchísimo más lenta, tipo Tocopilla.

Roberto Alliende González