Los cálculos que impuso la cuarentena al INE
Con casi todo cerrado, la directora (s) Sandra Quijada cuenta que buscan datos por Internet, teléfono y visitando algunas ferias. “Estamos trabajando para que tengamos continuidad del servicio básicamente”, sostiene.
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Sandra Quijada lleva solamente dos meses en el cargo de directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y le tocó sacar adelante los datos estadísticos clave para la economía en medio de las restricciones sanitarias por el Covid-19.
El 18 de febrero pasado, luego de que Guillermo Pattillo dejara el cargo en medio de una nueva rectificación en las cifras del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la economista que se desempeñaba como subdirectora técnica terminó al mando de la entidad de manera interina. Esto, mientras se realiza el proceso de búsqueda a través del concurso de Alta Dirección Pública (ADP).
Videoconferencias semanales con sus pares de Latinoamérica y el Caribe se intercalan en su agenda. Ahí comparten experiencias y discuten las recomendaciones que les van entregando el FMI, la Cepal, OIT y la EUROSTAT para guiarlos en el proceso de levantar datos estadísticos en medio de la presión que implican las cuarentenas. "Estamos trabajando para que tengamos continuidad del servicio, básicamente", explicita la profesional, que este mes cumple un año en el INE luego de que desembarcara desde el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.
El 18 de marzo, apenas el gobierno declaró el Estado de Excepción por Catástrofe en todo el territorio nacional, Quijada junto a su equipo, tomó la decisión de suspender los levantamientos en terreno "hasta nuevo aviso". Esto, aclara, no significa que hayan dejado de ir a buscar la información, sino que más bien ha generado un cambio en la manera de trabajar en la institución de más de 1.800 funcionarios.
El propósito es que indicadores clave, como la tasa de desempleo y el Índice de Precios al Consumidor (IPC), no pierdan su necesaria representatividad.
Participación ciudadana
"Ayúdanos a tener estadísticas", es la idea que hay detrás de la campaña que el INE comenzará este lunes en redes sociales. El objetivo es que la gente participe en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), dado lo crucial que resulta esa información para el diseño de políticas públicas y el cálculo de la tasa de desempleo.
Llamadas telefónicas y encuestas vía web ya fueron implementadas como parte del plan de contingencia. Y con las respuestas recogidas en marzo, Quijada se muestra confiada en que la ENE podrá salir sin alteraciones. Destaca como un verdadero logro que más de la mitad de las respuestas se haya conseguido telefónicamente. "No queremos modificar nada hasta que en el fondo esto no nos dé más. Por eso, el llamado a que la gente nos pueda ayudar a responder es muy importante", advierte.
Lo que quiere evitar, reconoce, es verse obligada a tener que hacer ajustes, que si bien asegurarían la entrega de la tasa de desempleo, podrían llevar a omitir información tan relevante hoy, como qué pasa con la informalidad laboral. La ENE es la única encuesta que recoge este dato. "Estamos haciendo los mejores esfuerzos para seguir levantando información, pero dado que estamos cambiando de metodología, seguramente la tasa de respuesta no va a ser la habitual", advierte.
La prueba de abril
Para el IPC, el desafío está en la entrega de la variación de abril. La estrategia es priorizar la recolección de precios en los alimentos. Estos son valores claves en medio de la contingencia que vive el país.
A los supermercados reconoce que ya es difícil acceder de manera presencial, por lo que en esos casos se optó por tomar el valor de los productos vía web.
En el caso de las ferias, se sigue apostando por ir a ellas.
"En la medida que no tengamos restricción de cordón sanitario y de cuarentenas vamos a ir a tomar esos precios, con el resguardo de que los encuestadores tengan los implementos necesarios para salir", explica. "No nos vamos a quedar sin IPC; lo vamos a hacer", enfatiza.
Esto, incluso en el escenario de una cuarentena extrema. Quijada, quien realizó toda la enseñanza media en el Liceo Comercial A-30 de Santiago, reitera que la prioridad son las personas y que existen herramientas metodológicas factibles de aplicar, tal como le han comentado sus pares europeos.
Un INE "golpeado"
La pandemia y sus repercusiones son una prueba más en la corta estadía de Sandra Quijada en el INE. Llevaba un mes cuando en mayo del año pasado, el entonces director nacional Guillermo Pattillo denunció a funcionarios de la entidad por una posible manipulación o error en el cálculo del IPC.El segundo golpe, vino este año, cuando se descubrió un error en los componentes del mismo indicador.
"Teníamos dos opciones: o ponernos en el rincón a llorar o hacer algo al respecto. Tenemos la tremenda oportunidad para salir y tener un producto fortalecido", recuerda que le dijo a los funcionarios en mayo.