Dólar en camino a $ 870 ante un cobre que no logra encontrar un piso
El tipo de cambio llegó a superar los $ 869 durante la sesión.
- T+
- T-
Ayer los nuevos estímulos de la Reserva Federal y la Casa Blanca lograron inyectarle algo de entusiasmo a los mercados internacionales, pero hoy el grueso manto de incertidumbre que cubre a la dinámica económica global deja cualquier tipo de apetito por riesgo nuevamente en el espejo retrovisor. Y una vez más, el dólar en Chile hace eco de eso.
Desde la mañana que el tipo de cambio ha ido escalando, encontrando a minutos del cierre de las operaciones un máximo intradía sobre los $ 869. Así, el cruce de monedas terminó la jornada en $ 868,60, un nuevo máximo histórico, tras anotar un avanza de $ 19,90.
Las presiones al peso chileno son variadas, pero en general están conectando al factor que ha estado guiando a los mayores mercados del mundo a mínimos que no veían en años: la expansión global del coronavirus Covid-19.
Uno de los golpes más duros para la moneda nacional hoy es un nuevo desplome en el precio del cobre, que no encuentra un piso del cual afirmarse.
El precio spot de la principal exportación del país cayó un 6,62% hoy, ubicándose en US$ 2,2047 por libra en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que los futuros del metal a tres meses ceden 6,51% en este momento en Chicago.
A esto se suma una caída generalizada de las divisas emergentes. Mientras que el grueso de las monedas de este segmento caen en el mundo, América Latina registra bajas especialmente dramáticas, con el dólar subiendo más de 3% en México. La única que se salva en el vecindario es el peso colombiano, con una leve apreciación.
Como si fuera poco, los inversionistas están asustados por el avance de la enfermedad respiratoria en el país, donde hoy el gobierno decretó estado de catástrofe por los próximos 90 días, mientras que los casos en el país ya superan los 200.
La agresiva expansión de la enfermedad, que apareció en el escenario mundial durante diciembre del año pasado en Wuhan, China, ha levantado las preocupaciones por una posible recesión global, mientras que la ya frágil dinámica global, que se vio afectada el año pasado por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, se ve amenazada por el shock.
Si bien gobiernos y bancos centrales en el mundo han estado tomando agresivas medidas para apoyar la economía, desde el mercado se prevé que la volatilidad se mantenga en el corto plazo, afectando a los mercados mundiales.