El saldo de Carlos Heller: cuánto podría llegar a perder en su paso por la “U”
Los equipos de Sartor trabajan a toda máquina para preparar la OPA. Entre los aportantes del fondo habría inversionistas extranjeros y locales.
- T+
- T-
La pasión sale cara y Carlos Heller lo sabe. El empresario finalmente decidió desprenderse de uno de sus negocios más queridos, pero que menos réditos financieros le dio: Azul Azul.
En las próximas semanas el Fondo de Inversión Privado (FIP) Tactical Sport –estructurado por Sartor- lanzará una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) por los papeles que tiene en el club, poniendo fin a casi 13 años de una inversión de luces y sombras.
En noviembre de 2008 la concesionaria que administra la rama de fútbol de la Universidad de Chile dio el pitazo inicial en la bolsa y Heller adquirió cerca del 10% de las acciones en cerca de $ 1.650 millones.
Pero iba por más. No dispuesto a ser “un jugador” más del equipo poco a poco fue buscando un rol más protagónico y tras varias compras de paquetes de acciones logró en 2014 tener los votos necesarios para asumir la presidencia. Faltaba algo. Un año después aprovechó la salida de José Yuraszeck para tomar el control de la sociedad.
La jugada que lo llevó a ser el máximo accionista de la “U” no fue fácil ni barata. Si en 2008 partió con un poco menos del 10%, la última operación informada a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) por Inversiones Alpes –entidad con la que Heller invierte en Azul Azul- data de marzo de 2017, con la cual alcanzó el 63,07% de los títulos del club, que son los que ostenta hoy.
¿Pero cuánto le costaron todas las acciones que compró? Para tener una referencia, actualmente cada acción de Universidad de Chile cuesta en bolsa $ 590, pero no siempre pagó ese monto.
Cuando el club debutó en la bolsa pagó $ 480 por papel, pero a fines de 2013 canceló $ 1.500 por cada acción en una operación en la que adquirió más del 14% de la propiedad y que lo elevó a la categoría de máximo accionista de la sociedad.
Por su parte, le pagó $ 1.100 a Yuraszeck por cada una de sus acciones. En total, Heller ha desembolsado a lo largo de su travesía por el “romántico viajero” unos $ 25 mil millones.
El tema es que ahora su paquete accionario está valorizado en bolsa en unos $ 16.600 millones. Pero puede ser peor, ya que aún no se sabe cuánto pagarán los nuevos inversionistas en la OPA, aunque si se mantiene la oferta hecha de unos $ 400 por cada papel en septiembre del año pasado, Heller recibiría unos $11.200 millones. Ni la mitad de todo lo que aportó.
Los detalles de la transacción
Los equipos de Sartor trabajan a toda máquina para preparar la OPA. Conocedores de la operación comentan que el fondo será un instrumento pionero en el mercado latinoamericano, ya que estará enfocado complemente en inversiones deportivas. Entre los aportantes del fondo habría inversionistas extranjeros y locales.
El vehículo que se está diseñando no solo invertirá en la compra del paquete de acciones de Azul Azul, sino que además los inversionistas están abiertos destinar recursos en otros equipos deportivos más allá del ámbito futbolero y también no se cierran a mirar oportunidades dentro de Hispanoamérica.
Lo que busca Sartor es replicar la experiencia que han tenido grandes actores del sector financiero en el mundo deportivo a nivel global. Un ejemplo de ello es Fenway Sport Group, que es dueño del Liverpool, que compite en la Premier League de Inglaterra, y del equipo de baseball Boston Red Sox.
De esta manera, el ingreso a uno de los equipos más importantes del país sería la puerta de entrada del fondo, y que será el primero de su tipo en América Latina, sin contar Brasil. El fondo se basará en tres pilares para invertir. El primero es contar con un club fuerte dentro de la cartera de inversiones y que en este caso, ese rol lo cumplirá la Universidad de Chile. En ese marco, se busca que exista un equilibrio económico para que exista un desarrollo exitoso que asegure la sustentabilidad en la generación de ingresos y en el control de gastos. Asimismo, se busca aportar en el ámbito social de cada club en el que se invierta.
En lo que concierne a Azul Azul, fuentes ligadas a la operación comentan que para sustentar el potencial deportivo del club, se mantendría al actual presidente, Cristián Aubert. Esto, pues se busca dar un soporte económico y profesional en el directorio. Esto llevaría a que los ejecutivos de Sartor no estén desplegados en el directorio, sino que los asientos de la sociedad estén conformados por personas que conozcan de finanzas y de deporte.
Solari y Schapira no venderían su participación accionaria en la "U"
El primo de Carlos Heller y presidente de Falabella, Carlo Solari, junto a sus hermanos Piero y Sandro, cuentan con el 6,52% de las acciones de Azul Azul a través de Asesorías e Inversiones Sangiovese. Según fuentes cercanas al director del retailer, no vendería su participación. La sociedad ingresó a la propiedad de la concesionaria deportiva en el tercer trimestre de 2009 con un 1,15% de las acciones, según datos de la CMF. Con el pasar de los años, su mayor participación fue de 7,42% en 2013. Por su parte, el vicepresidente del directorio, Daniel Schapira, tampoco venderá su participación, que alcanza el 21,44% a través de Inmobiliaria DSE. Schapira ingresó a la propiedad de la firma en 2013 cuando adquirió los papeles de Carlos Alberto Délano y se posicionó como el segundo mayor accionista en 2015, cuando compró parte de las acciones de Peter Hiller.