Crece la lista de empresas que salen de Rusia: Boeing y Airbus suspenden operaciones
Fabricantes de autos cierran fábricas y congelan ventas. Grupos logísticos paralizan envíos de cargas y Maersk advierte “retrasos significativos”.
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Se siguen sumando empresas a la lista que han tomado decisiones post sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania.
De todas las industrias y países, las firmas han rescindido contratos, paralizado operaciones e interrumpido el suministro de componentes y cargas, condenando la acción bélica.
El día arrancó con la decisión de Boeing de "suspender las principales operaciones" de mantenimiento y apoyo técnico a las aerolíneas rusas, además de cerrar sus centros de investigación e ingeniería.
Poco después, Airbus siguió sus pasos y dijo que dejó de enviar piezas de repuesto y de prestar apoyo a las líneas aéreas locales. Además, adelantó que analizaría si su centro de ingeniería en Moscú podrá seguir prestando servicios a los clientes domésticos por las sanciones occidentales.
En tanto, en la industria naviera, Maersk advirtió "retrasos significativos" en centros de transbordo en Europa por la crisis, mientras que las grandes empresas de logística de Europa detuvieron sus envíos de carga al territorio gobernado por Vladimir Putin, además de a su aliado Bielorrusia.
En este grupo están compañías como DHL y Kuehne + Nagel, los transportistas más grandes del continente.
Por su parte, la empresa energética estadounidense Exxon Mobil dijo que abandonará la nación, tal y como han hecho BP y Shell, entre otras.
Cierre de fábricas
En la misma línea estuvieron ocho grandes fabricantes de automóviles, que anunciaron el cierre de fábricas o congelaron las ventas a Rusia.
Porsche y BMW se convirtieron en los últimos grupos en cerrar plantas europeas, mientras que Toyota y Hyundai -de las marcas más grandes de Rusia-, dijeron que dejarán de fabricar en ese país. Ford, Renault y BMW también han bajado las cortinas en territorio del Kremlin.
Ese grupo, junto a Bentley, Aston Martin y Rolls-Royce, congelaron además las ventas de unidades, así como Volvo, Jaguar Land Rover y Volkswagen.
La presión ha sido clara y ya algunas empresas rusas han sucumbido. Sberbank, el mayor prestamista del país, ha declarado en quiebra su filial en Austria y gran impacto en el resto de Europa.
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