Más de 100 mil personas han escaneado sus ojos a cambio de una criptomoneda gratis, y la décima parte están en Chile

Miles Kruppa

Más de 100 mil personas se han escaneado los ojos a cambio de una criptomoneda llamada Worldcoin, como parte de un proyecto que está ganando fuerza y que busca acelerar la expansión del dinero digital en todo el mundo.

Worldcoin ha distribuido alrededor de 30 dispositivos de hardware de escaneo de iris, a los que llaman "orbes", a los primeros usuarios en cuatro continentes, quienes obtienen recompensas por registrar a más personas. Los orbes toman fotos de los ojos del usuario, creando un código único que se puede usar para reclamar tokens digitales gratuitos.

El propietario de orbe más productivo ha registrado a más de 10 mil personas en Chile, al contratar a 20 personas que trabajan en turnos, dijo la compañía.

Los desarrolladores del proyecto dijeron ayer jueves que planeaban lanzar cientos de orbes en los próximos meses para eventualmente distribuir 4 mil dispositivos por mes. El equipo planea debutar la red de criptomonedas a principios del próximo año y comenzar a regalar los tokens para entonces. No han dicho cuántas criptomonedas pueden esperar recibir los usuarios.

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Worldcoin es uno de los intentos más ambiciosos y complejos de entregar criptomonedas a la población mundial, similar al concepto económico de renta básica universal. El proyecto ya ha enfrentado duras críticas y sus propios desarrolladores admiten que "el resultado es incierto".

Alex Blania, cofundador de Worldcoin, negó que el proyecto invadiera la privacidad de las personas y dijo que los orbes convierten los escaneos de iris en cadenas únicas de letras y números antes de eliminar permanentemente las imágenes.

El código resultante simplemente se usaría para verificar si un usuario ya ha reclamado una parte de los tokens de Worldcoin.

"Incluso si yo tuviera tu código de iris de alguna forma, no tendría cómo averiguar quién eres en realidad en el blockchain", dijo Blania, refiriéndose a los ledgers digitales que sustentan las criptomonedas. Worldcoin se basa en el blockchain ethereum.

Blania dijo que unas 130 mil personas se han inscrito en el proyecto hasta ahora, y el token sería valioso como tecnología que se puede utilizar para nuevas aplicaciones financieras.

El equipo detrás de Worldcoin ha recaudado US$ 25 millones en capital de riesgo, incluida una ronda de financiamiento liderada por Andreessen Horowitz que valoró la empresa, Tools for Humanity, en US$ 1.000 millones.

Sam Altman, expresidente del acelerador de startups Y Combinator, también es inversionista y cofundador del proyecto. Altman ha sido un fuerte defensor de la renta básica universal, el concepto de proporcionar a las personas dinero gratis de forma regular.

Worldcoin planea emitir 10 mil millones de tokens en total, con 80% para los usuarios, 10% para los inversionistas de la compañía y otro 10% para una fondo destinado a fabricar los orbes y desarrollar la red.

Blania dijo que los cofundadores y empleados recibirán una parte de los tokens del fondo, negándose a entregar una cifra exacta. Un portavoz de Worldcoin dijo que la compañía planeaba establecer el fondo antes del debut de la red.

Como muchos proyectos de criptomonedas, los tokens de Worldcoin no están respaldados por activos duros y podrían fluctuar en valor en función de su popularidad.

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Worldcoin estimó que podría llegar a más de 1.000 millones de personas en los primeros dos años de operación de la red, asumiendo que las personas continuarán registrándose a los ritmos actuales y que el equipo cumplirá con sus objetivos de distribución de orbes.

Las personas que se inscriban en Worldcoin recibirán su asignación completa de tokens a lo largo del tiempo, a través de un cronograma de adjudicación planificado previamente, que Blania dijo que aún estaba en desarrollo.

Blania explicó que el ritmo al que se distribuirían los worldcoins dependería en última instancia del diseño del cronograma de adjudicación y la celeridad de las suscripciones de los usuarios.

Hasta ahora, Worldcoin ha distribuido orbes en doce países de África, América del Sur, Europa y Asia.