Quiénes son y qué plantean los artífices de las propuestas medioambientales de los precandidatos de Unidad Constituyente

Hace varios años que la situación climática ha tomado especial relevancia en nuestro país, pero la falta de lluvia de este año, las sequías que han afectado a distintos sectores, en especial al agrícola, y el temor a un eventual racionamiento energético y cortes de agua, entre otras cosas, le han dado al tema una importancia mayor. Debido a que esta problemática está cruzada con la campaña presidencial se hace indispensable conocer de qué manera los distintos aspirantes a La Moneda reflejan en sus programas la preocupación por este tema.

Aunque ya han esbozado algo, quisimos profundizar en la importancia que los aspirantes a La Moneda le están dando a este tema y conocer a quiénes están a cargo de elaborar las propuestas en los distintos equipos. En particular de los precandidatos de Unidad Constituyente que este fin de semana -21 de agosto- se medirán en una primaria convencional para definir al candidato único del sector, que los representará en las elecciones presidenciales 21 de noviembre.

Resiliencia climática

El más conocido de todos es el exministro de Medio Ambiente en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Marcelo Mena Carrasco (46). Actualmente es uno de los dos coordinadores de la campaña de la precandidata de Unidad Constituyente Yasna Provoste (DC) y lidera el equipo encargado de elaborar las propuestas en materia de medioambiente.

Este ingeniero civil químico tiene una larga trayectoria nacional e internacional en este ámbito y ha recibido múltiples galardones por su desempeño en esta área, como el Premio Honorario de Clima y Aire Limpio para el logro individual de la Coalición Clima y Aire Limpio, de ONU Medio Ambiente, entre otros. Al término del gobierno de Bachelet se trasladó a Estados Unidos, para asumir el cargo de gerente de Cambio Climático del Banco Mundial.

Ha sido un ferviente opositor a algunos proyectos energéticos como es el caso del proyecto minero Dominga, que en uno de sus tantos episodios terminó con la renuncia del entonces titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, en 2017. Y mientras estuvo en el gobierno llamó la atención por llegar en bicicleta al ministerio. Antes de apoyar a Provoste, asesoró a la candidatura de Heraldo Muñoz (PPD) que se bajó en favor de Paula Narváez (PS).

En el contexto del programa de gobierno, Mena asegura que esta área es "lo primero" y se explaya señalando que "básicamente, lo que se propone es un modelo socioambiental donde los territorios y las personas estén en el centro", lo que -añade "tiene una influencia en casi todos los sectores". Tanto es así que en materia de pensiones, por ejemplo, la candidatura de Provoste plantea que se deberá invertir en proyectos alineados con los objetivos ambientales de los diferentes países, a través de declaraciones de riesgo climático, como se establece en otras latitudes.

En el otro extremo, se propone un Plan de Reconstrucción para Sanar, donde además de plantear recuperar el tranco en educación y del sistema de salud, se contempla un paquete de empleo a partir de inversión en "resiliencia climática", ya que se ha estimado que "Chile pierde cerca de US$ 2.000 millones al año en interrupción de servicios" lo que implica pérdida de empleos. A lo que agrega que "Chile es el octavo país que más porcentaje de su crecimiento económico perdió en todo el mundo, fruto de la acción climática el año 2019. Entonces, si uno está preocupado por el crecimiento a largo plazo, por el empleo, tiene que estar preocupado por la acción climática en forma transversal, en la forma como se desarrolla el programa de gobierno".

Todo, dice, bajo el principio de que la desigualdad se manifiesta también en el medioambiente y que las personas de menos recursos resultan ser las más impactadas con sus efectos negativos.

Así, el eje más inmediato tiene que ver con la "reactivación para sanar", en el contexto de que la pandemia no se ha superado y deben comenzar a reactivarse algunas áreas como educación, salud y la generación de empleo, a través de la inversión en tecnologías sustentables y abordar la crisis climática y la contaminación atmosférica, desde los hogares.

Otro eje lo componen las medidas de largo plazo, que dicen relación con la forma como se distribuyen las decisiones en materia de Medio Ambiente; como enfrentar la crisis hídrica, que está coordinado con las temáticas de resiliencia; y, en institucionalidad ambiental contempla recomendaciones en cuanto a cambios de carácter legal, para hacer una verdadera reforma al Sistema de Evaluación Ambiental, en donde las decisiones se adopten en los territorios; además contempla eliminar instancias como el Comité de Ministros –que Mena califica de "redundante"-, y donde la Comisión de Evaluación sea presidida por el gobernador regional, entre otras.

Te puede interesar: Crisis hídrica se intensifica en la Región Metropolitana: Aguas Andina se declara en alerta temparana preventiva

Recuperación del agua

La más joven entre los encargados de coordinar los equipos de medio ambiente en Unidad Constituyente es la abogada de la Universidad de Chile, directora en Fundación Humedal Nativo, con un diplomado en derecho ambiental y asesora legislativa, Melissa Mallega Acevedo (34), quien lidera este ámbito en el comando de la precandidata socialista Paula Narváez. Y según la experta, "la protección del medio ambiente y la acción climática son fundamentales en el programa de Paula".

Según se explaya Mallega, en el programa de Narváez en esta materia "no sólo se plantea un nuevo enfoque, que busca terminar con la subsidiariedad a través de un rol proactivo del Estado en materia ambiental, sino que además se aborda de manera integral y transversal" a lo largo de toda la propuesta de gobierno.

En el programa se refleja que entienden que tienen un deber con las futuras generaciones, señala, y por eso enfatiza en que "el crecimiento económico debe reconocer los límites de la naturaleza, así como la acción climática que la asumimos como un deber", debido a lo cual adelantan la meta de carbono neutralidad al 2040 y avanzar hacia la electromovilidad.

Y entre los principales ejes en materia de medioambiente, Mallega menciona la justicia ambiental y, en este contexto, la "gran meta" sería terminar con las llamadas zonas de sacrificio; enfrentar la emergencia climática y con ello "asumir la responsabilidad que tiene Chile en este desafío que tenemos como planeta".

Luego, la experta añade la protección de la biodiversidad "como un imperativo moral, ambiental y económico". Por lo que plantea que, en un eventual gobierno de Narváez, no sólo impulsaran el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), sino que "también nos comprometemos a asegurar el financiamiento a las áreas protegidas, e incorporarlas al desarrollo a través del ecoturismo".

Y cuando el tema se ha vuelto clave, al punto que se asume será abordado por la Convención Constitucional, la experta sostiene que la "recuperación" del agua es una de las "grandes misiones" que se ha impuesto la candidatura de Narváez. En este sentido, Mallega que de llegar a La Moneda, el programa contempla priorizar "a las casi 500 mil familias que actualmente no tienen acceso al agua potable".

Por último, otro eje en las propuestas de medioambiente de esta candidatura se encuentra la descontaminación, "haciendo especial énfasis en niños y niñas que ven deteriorada su salud producto de la contaminación", por lo que el objetivo será terminar con la contaminación atmosférica en las principales ciudades de Chile al 2030.

Te puede interesar: Central a carbón Ventanas 1 operará por al menos tres meses a raíz de la crisis hídrica

Adaptación al cambio climático

Nada muy diferente ocurre con el programa del abanderado radical Carlos Maldonado, pues el coordinador del equipo que elaboró sus propuestas en esta área sostiene que tanta importancia se le da al medioambiente y cambio climático que se lo consigna en un eje programático completo, el tercero, llamado "Crecimiento dinámico y sustentable". Enrique Rebolledo Toro (37), quien también es experto en este ámbito es ingeniero Civil Ambiental de la Universidad de La Frontera, diplomado en Análisis del Ciclo de Vida y Gestión Sustentable; becario DAAD durante 2008 y 2009 en la Universidad Técnica de Berlín, donde desarrolló parte de su pregrado en los temas de sustentabilidad ambiental y manejo de residuos.

Comenzó trabajando en el Instituto del Medio Ambiente de la Universidad de la Frontera (UFRO), como profesional e ingeniero de proyectos y asesor de entes privados y gubernamentales que requirieran apoyo, como la mesa técnica de calefacción eficiente el año 2014. Además, fue académico de la misma universidad en temas de ingeniería y medio ambiente y economía ambiental, entre otras. Fue coordinador del Plan de Riego para Magallanes y, posteriormente, ambientalista en proyectos camineros y docente en temas de medio ambiente y sustentabilidad en el Centro de Formación Técnica de Tierra del Fuego, entre otras actividades relacionadas con el medioambiente.

"Tenemos un capítulo completo con un diagnóstico del estado de los recursos naturales en nuestro país y de cómo el cambio climático nos está afectando, principalmente en temas de escasez hídrica", dice Rebolledo. Lo que se refleja en la propuesta de gobierno acerca de profundizar en la vía de la carbono neutralidad, lo que traería aparejado el desarrollo de una nueva industria más sostenible y la creación de "green jobs" que diversificarán la oferta de empleos y obligarán a la especialización de la industria. Asociado a ello, agrega, impulsarán el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde y la electromovilidad, entre otros temas.

Además, plantean centrar el foco en la adaptación al cambio climático y mediante obras públicas hacer "más resilientes las ciudades, las zonas costeras, el valle central y las zonas de montaña; para la zona sur del país plantean combatir la contaminación atmosférica, en el norte la megasequía y en la costa prepararnos para las marejadas y otros eventos climáticos a los que no estábamos acostumbrados", profundiza Rebolledo.

Adicionalmente, proponen incorporar un enfoque de reducción del riesgo de desastres en materias de infraestructura, educación y gestión púbica -con los gobiernos locales- y centrar los esfuerzos en la participación y diálogo multiactores, donde el sector privado, público y la sociedad civil trabajen en conjunto por acciones para la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres.

En este sentido, los ejes del programa en este ámbito son, entre otros, aprobar el Acuerdo de Escazú; elaborar un Plan de Cambio Climático de corto, mediano y largo plazo; crearán un fondo especializado para estudios sobre la emergencia climática en nuestro país y otro para estudios sobre biodiversidad y su protección; promoverán la educación ambiental climática en el currículum escolar; y, crearán un catastro de cuencas y protección de los glaciares y principales fuentes de agua para la ciudadanía.