El joven diputado DC que tiene la llave de la reforma previsional

Es el más joven de la escuálida bancada de la Democracia Cristiana en la Cámara de Diputados. Raúl Soto, con 31 años, asumió este año la presidencia de la Comisión de Trabajo y ya le ha causado dolores de cabeza al gobierno a propósito de la votación en general de la reforma de pensiones. Nacido y criado en la comuna de Rengo e hijo de la educación pública, sólo pasó tiempo en Santiago mientras estudió derecho en la Universidad de Chile, puesto que tras titularse regresó a su zona.

La política no es un misterio para este abogado, mucho menos los recovecos de las negociaciones al interior de la Democracia Cristiana, porque aunque sólo lleva unos cuatro años de militancia, nació en el seno de una familia DC.

A diferencia de otros representantes del partido, que inspiraron su acción política en los grandes líderes de antaño o que fueron apadrinados por algún dirigente destacado que guió su sendero político, este diputado tuvo de modelo a su padre, Carlos Soto, actual alcalde de Rengo que va en su segundo período.

De carácter firme pero "buena onda" es la esperanza de los pocos "chascones" que sobreviven en la DC. No sólo es el diputado más joven entre los 14 que integran la bancada falangista, sino que es también quien parece estar más a la izquierda, superando al jefe de esta instancia Gabriel Ascencio y al diputado Víctor Torres.

De ahí que los pocos representantes de la corriente "chascona" que aún quedan en la Democracia Cristiana vean en él una posibilidad de crecimiento a futuro. Aunque otros temen que, por lo mismo, su paso por la colectividad sea efímero, ya que, como él mismo ha reconocido, su permanencia en la tienda dependerá de la forma como en adelante la bancada enfrente la tramitación de las reformas.

El diputado mateo

Con esa especie de espada de Damocles que dejó pendiendo sobre el resto de los diputados, Soto sigue haciendo su tarea. Es "el más mateo y estudioso de la bancada", comentan quienes comparten el trabajo diario del parlamentario. De hecho, recuerdan que tras salir electo comenzó inmediatamente a trabajar. No esperó a asumir formalmente el cargo el 11 de marzo, sino que se puso al día con sus obligaciones y con los temas que le interesaban.

Aunque su historia política se diferencia de la de otros que cumplen muchos años de militancia antes de postular a algún cargo, no por eso siente menos pasión por lo que hace. De hecho, aunque nació en el seno de una familia DC, antes de partir a la Universidad de Chile a estudiar derecho en Santiago, su padre lo hizo asumir el compromiso de que no se involucraría en política y se dedicaría a estudiar.

Si bien participó en marchas y manifestaciones, no postuló a cargos de responsabilidad durante su carrera ni tampoco entró a militar en la DC. Respetó el compromiso asumido con su padre. Eso vino más tarde, cuando se convirtió prácticamente en su jefe de campaña durante su primera candidatura a la alcaldía.

Al concluir su carrera lo asesoró para su reelección. De vuelta en Rengo, y mientras estudiaba unos postítulos en Derecho, también instaló una pequeña oficina y trabajó con el entonces diputado Ricardo Rincón. Además en 2013 coordinó su campaña a diputado y el fallido intento del exdiputado Juan Carlos Latorre de llegar al Senado. Durante el gobierno de Bachelet II y hasta 2017 trabajó dos años como asesor jurídico de la Subsecretaría del Trabajo.

House of Cards

A este joven diputado -que durante su educación en una escuela pública y luego en el Liceo B-14 de Rengo practicó fútbol y básquetbol- le queda poco tiempo para disfrutar con la familia o para el esparcimiento. Tal vez por estar casado con una nutrióloga le preocupa su peso, el que ha aumentado desde la época de estudiante pues ya no práctica casi deportes y va muy poco al gimnasio. Su pequeño hijo Matías "es la luz de sus ojos", dice un cercano al diputado y para compartir con él y su señora los domingos son "casi sagrados".

También le gusta leer, pero ahora último sólo lee libros que tienen que ver con política o temas directamente relacionados con sus intereses en la Cámara.

Una de sus debilidades es ver series de televisión en Netflix en el escaso tiempo libre que le queda. Las que más lo atrapan son aquellas del estilo de House of Cards. "Le gusta salir a comer rico, tomar un traguito y echar la talla", lo que se no se contrapone con su carácter fuerte, "intenso", con el que defiende sus posiciones.

Pese a su postura a la izquierda dentro de su partido –siempre dice que hay que buscar acuerdos primero con la oposición- con quien mejor se lleva en la bancada es con Miguel Ángel Calisto, quien está en el extremo contrario de la DC, políticamente hablando.

Cultiva una buena relación con el jefe de su bancada, Gabriel Ascencio, y con Matías Walker y Víctor Torres. En el otro espectro, cuentan que comparte bastante con el UDI Patricio Melero, con quien coincide en la Comisión de Trabajo de la Cámara.