Macro

Fitch ve por primera vez una perspectiva negativa para la clasificación de riesgo de Chile

Rating se reafirmó en A+, pero -de acuerdo al cambio en la mirada- la probabilidad de una rebaja en la próxima revisión es de por lo menos 50%.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Miércoles 14 de diciembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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El 17,5% del PIB que alcanzó la deuda neta en 2015 encendió las alarmas en torno a una probable rebaja en la clasificación de riesgo a inicios de este año. Las tres entidades que califican las obligaciones crediticias del país -Fitch Ratings, Moody´s y S&P- salieron a calmar los ánimos, pero advirtieron que un aumento persistente podría derivar en cambios de nota.

Fitch Ratings fue la entidad que se mostró más preocupada por esta variable y ante una deuda pública que llegó a 21% en el tercer trimestre, ayer terminó por cambiar la perspectiva de Chile de “estable” a “negativa”, algo que nunca había sucedido desde que la compañía comenzó a calificar los instrumentos soberanos locales (1994).

En un comunicado, la entidad explicó que la acción obedeció a que la prolongada debilidad económica está contribuyendo a un deterioro “relativamente rápido” de las cuentas fiscales. En opinión de Fitch, la respuesta de la autoridad -liderada por Hacienda- ha ayudado a amortiguar la economía y preservar la credibilidad, “pero no ha impedido un aumento sustancial de la deuda pública”, en relación a los bajos niveles que respaldaron la mejora de la clasificación a A+ en 2011.

La modificación de la perspectiva soberana derivó más tarde en que el outlook de las principales empresas públicas -Codelco, Enap y Metro-, también pasarán a negativo.

Acción inevitable

Pese a la medida, Fitch defendió el manejo fiscal del país señalando que era algo inevitable frente a una menor expación del PIB con un carácter más estructural que cíclico, como explicó el director asociado de la entidad, Todd Martínez. “Si se hubiese propuesto un recorte muy drástico al gasto, eso habría afectado en el crecimiento también”, dijo, ejemplificando el acotado margen de maniobra de Hacienda.

En esa línea, aclaró que una perspectiva negativa no siempre responde a una evaluación negativa de la conducción económica sino que refleja un “shock exógeno” como en el caso de México, cuyo outlook cambió a negativo ante la incertidumbre del “efecto Trump” y, por lo mismo, reafirmó el rating soberano chileno en A+.

“Seguimos viendo una política macro bien creíble y consistente frente a un shock estructural importante de la economía y a la situación de los ingresos fiscales”, dijo Martínez, para quien la debilidad de la actividad chilena responde a factores externos relacionados con el sector minero. Prueba de ello -señaló- es la desaceleración en la inversión de otros países exportadores de este tipo de materias primas, como Perú.

“Es importante crecer”

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, destacó que se haya refirmado el rating de crédito, y que Fitch reconociera en su reporte que la conducción fiscal se haya balanceado en dar soporte a la economía a través de una consolidación gradual y mantener la credibilidad.

“El bajo crecimiento ha deteriorado nuestro nivel de deuda y de ahí esta perspectiva negativa. Esta es una razón adicional que avala lo importante que es crecer y ser fiscalmente responsable”, declaró.

¿Qué viene?

Con el cambio en la perspectiva, el peor escenario futuro es una rebaja en la clasificación. A su vez, mantener el outlook negativo y una mejora en la nota. Esto último Martínez no lo cree muy viable, considerando que dos factores que podrían derivar en esa acción -estabilizar la deuda y mejorar las perspectivas de crecimiento- tomarán tiempo en materializarse. “Es difícil ver grandes reformas que podrían dinamizar la economía“, indicó.

Además, Fitch cree que la deuda pública continuará aumentando, hasta llegar a 21,4% del PIB a fines de este año y sobre el 30% en 2019.

Según la agencia, una perspectiva positiva o negativa tiene una probabilidad de por lo menos 50% de terminar en un cambio de clasificación.

 

La mirada de los senadores de la comisión de hacienda

 

Andrés Zaldívar, DC: "Hay que tomar nota. Son importantes las posibles evaluaciones que se hagan de cada una de estas instituciones, (pero) el país no está en este momento en una situación de riesgo ni tampoco habría causal suficiente para rebajar la clasificación. Por eso, las demás clasificadoras no se han pronunciado sobre el caso chileno".

Carlos Montes, Partido Socialista: "En primer lugar me gustaría saber qué análisis hacen del endeudamiento. ¿Están hablando del endeudamiento bruto o neto? ¿A qué plazo? ¿Es sólo endeudamiento público o también privado? Para mí las clasificadoras de riesgo son un dato, ellos sacan criterios por su cuenta y emiten decisiones sin rendir cuentas si se equivocan (...) Hay que mirar qué le conviene al país en su momento, más que la presión que están sosteniendo las clasificadoras. No pueden las clasificadoras dirigir el presupuesto de un país, ellas no lo pueden determinar. Hay momentos en los que hay que endeudarse. Las coyunturas no son iguales".

José García Ruminot, Renovación Nacional: "Es una mala noticia. Tenemos que ver las implicancias que esto tiene. Ojala sean las menores, porque cualquier situación de cambio en la clasificación de Chile puede significar que nos afecten tasas de interés más altas, en una situación donde la deuda pública ha venido creciendo fuerte y sistemáticamente; y también la deuda privada. De generarse una situación de mayor carga financiera, es una mala noticia para Chile".

 

Economistas coinciden: acción es una mala noticia y una señal que "debe ser atendida"

 

El cambio en las perspectivas de clasificación de Chile por parte de Fitch Ratings fue un remezón para los economistas locales y la mayoría la estimó como una "mala noticia" para Chile, ya que agrega un factor adicional de riesgo para la economía a raíz del deterioro observado en las cuentas fiscales.


"El anuncio del cambio nos sorprendió, considerando que las autoridades han estado mostrando señales importantes de responsabilidad fiscal en lo más reciente", expresó el economista jefe de Itaú Chile, Miguel Ricaurte.


"Efectivamente, hay un llamado de atención", manifestó el economista jefe de BCI Estudios, Sergio Lehmann, quien detalló que pese a los esfuerzos del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, el aumento en el gasto público propuesto para el próximo año de todas maneras lleva a un déficit fiscal en torno a 3% del PIB, "y eso es lo que está tomando nota Fitch con esta revisión". Acto seguido, el economista llamó a analizar la acción con más calma, tomando en cuenta que la clasificación de riesgo de Chile es una de las más altas dentro de las economías emergentes, lo que eleva las exigencias en materia de indicadores.


Con una deuda pública al alza y que en unos años podría superar el 30% del PIB, el economista jefe de Banco de Chile, Rodrigo Aravena, destacó que la acción de Fitch reafirma la necesidad de continuar con esfuerzos de consolidación fiscal en el largo plazo. "Esto no es algo que se solucione de un día para otro o que se solucione con el esfuerzo que se haga en un presupuesto en particular", reforzó Aravena, tomando en cuenta también que el déficit fiscal se puede incrementar este año.


Para el economista del Banco de Chile, la regla del balance estructural es una muy buena guía en el largo plazo y cuando no existen muchos cambios de parámetros, lo que no se aplica actualmente dado el menor crecimiento prolongado y precios del cobre más bajos. Ante esto, dice Aravena, es necesario monitorear muy de cerca la evolución de la deuda fiscal bruta, "que ha subido cerca de 15 puntos en pocos años pese a la existencia de una regla fiscal".


Frente a la posibilidad de que se concrete una rebaja en la clasificación, las posiciones de los expertos son mixtas. Ricaurte no espera una acción de este tipo, por lo menos en el corto plazo, ya que ello requeriría un deterioro significativo en los fundamentales del país lo que -explica- demanda tiempo de análisis que pueden ser varios trimestres e incluso años.


"De no mediar esfuerzos fiscales en términos de reducir los tamaños de los déficit, probablemente este cambio de perspectivas se puede materializar en un cambio de clasificación", indicó Aravena.


Los economistas también descartaron -por ahora- un efecto importante en el costo de financiamiento a raíz de la noticia. Lehmann cree que puede haber un impacto menor, mientras que Ricaurte dice que de existir, se verá opacado en el contexto de alta volatilidad que están experimentando los mercados financieros a nivel global.

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