DF Constitucional

Efecto redes sociales en el proceso constituyente

Según los cientistas políticos Marco Moreno y Kenneth Bunker el fenómeno más significativo de las redes sociales, particularmente Twitter que es la más política, en este proceso es el de la desintermediación, donde se puede acceder directamente a las figuras políticas.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Martes 13 de octubre de 2020 a las 17:00 hrs.
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Cuando los partidos políticos sellaron el acuerdo por la Paz, el 15 de noviembre de 2019, para darle una salida institucional al estallido social, acordaron realizar un plebiscito para preguntarle a la ciudadanía si quiere una nueva Constitución y a través de qué diseño –Convención Constitucional o Mixta-; pero nunca imaginaron que una pandemia impediría realizar la campaña tradicional, para seducir al electorado. La crisis sanitaria cambió eso y fueron las redes sociales esencialmente las que se tomaron ese espacio, tanto en lo formal como en lo informal ¿Cuáles han sido los efectos?

Partiendo de la base que el porcentaje chilenos que participa en las redes sociales es bajo, dos cientistas políticos opinan sobre el tema. Kenneth Bunker y Marco Moreno coinciden en un punto relevante en torno a las redes sociales y es que acercan a los líderes de opinión a la ciudadanía, porque la gran mayoría de ellos están en redes sociales, particularmente en Twitter.

En este sentido, el efecto positivo que Bunker, director del centro de análisis político y pronósticos electorales Tresquintos, percibe en la relevancia que han cobrado las redes sociales de cara al plebiscito del 25 de octubre es que "la gran mayoría de los líderes de opinión están ahí; entonces, es más o menos fácil entender cuáles son los distintos lineamientos de los diferentes sectores". Con distintas opciones no sólo se refiere a "apruebo" o "rechazo", sino a todas las miradas de la oposición (compuesta por una diversidad de representaciones) y lo mismo con los partidarios del oficialismo.

Otro elemento que destaca, es que la gente que usa las redes sociales tiende a "estar bien educada en los procesos políticos", en ese aspecto –destaca- que "yo, por ejemplo, confío más en la opinión educada (políticamente) de una persona que no tenga influencia política y ocupe redes sociales que en una persona que no".

Ello porque las primeras están buscando permanentemente información, son activas en lo que está pasando, las personas que tuitean mucho o pasan mucho tiempo en Facebook están haciendo algo, son activos en tratar de conseguir y, muchas veces también, en dar información". Por lo que concluye que las redes son un buen lugar para encontrar información.

Híperinformados

De hecho, explica un ejercicio que han hecho en Trequintos. Dice que las encuestas que se han hecho desde abril dan cuenta de que el "apruebo" ganaría con un 80% contra un 20% del "rechazo" y que estos mismos estudios de opinión le darían un 60% a la Convención Constitucional y un 40% a la Mixta. Y lo que hizo el equipo de Tresquintos fue pedirle a personas que participan en Twitter o Facebook que apostaran acerca de cuál creen que será el resultado del plebiscito.

Bunker hace hincapié en la importancia de este experimento, porque –como ya ha señalado más arriba- estas personas están mucho más informadas, manejan más información en términos de cuánta gente va a participar en el proceso, etc., y su respuesta fue que se impone el apruebo, pero con una cifra cercana al 60%; sin embargo, la segunda pregunta no cambia.

Entonces, Bunker deduce que lo que hacen las personas que usan redes sociales en la primera pregunta es incorporar distintos elementos al proceso, uno de los cuales podría ser "la 'espiral del silencio', es decir, están considerando que mucha gente dice que va a votar por el apruebo, cuando no va a votar o lo va a hacer por el rechazo".

Clima polarizado en RRSS

Aunque el lado negativo que percibe el cientista polítoco de las redes sociales, en el contexto de campaña, es que "en un clima tan polarizado, como el que existe hoy día en Chile, ya hay dos lados muy marcados, los del "rechazo" y del "apruebo"; y, en el fondo, lo que uno ve es que sólo se siguen entre ellos. Los del "apruebo" sólo siguen a los que están por esa opción y los del "rechazo" a los que están por rechazar. No hay una conversación generalizada, que sea realmente genuina" entre ambos sectores. Lo que "se escapa un poco de la realidad de Chile", enfatiza.

El cientista político recuerda que las redes sociales son una pequeña comunidad, incluido Twitter, en relación con el resto de Chile y hace hincapié en que "la gran mayoría de los trabajadores, la gran mayoría de los votantes no está ahí"; pero –añade- la mayor parte de los chilenos es "moderada" y quiere que los diferentes sectores lleguen a acuerdos, que la oposición y el gobierno encuentren un punto en común para que haya más empleo, más crecimiento y más igualdad.

Kenneth Bunker está convencido que las conversaciones tan polarizadas que se observan especialmente en Twitter no representan a la gran mayoría de los chilenos. "La gente es moderada, quiere vivir un mejor vida, quiere llegar a fin de mes sin problemas, quiere todas estas cosas que está pidiendo dentro de la nueva Constitución, pero quiere que exista acuerdo", reflexiona.

En contraste, llama la atención sobre el hecho de que en las redes sociales nunca hay acuerdos, "es un debate constante que rara vez tiene conclusiones".

Incluso, aunque puede haber gente que se informa a través de las redes sociales –de hecho hay un par de encuestas que muestran que las personas se informan en su mayoría por Facebook-, no las usan sólo para eso, "sino que va a las redes sociales a confirmar lo que ya piensa. La gente ve que hay puntos cardinales, que son los líderes de opinión, y se alinean con lo que ellos creen", con lo que unos se trasforman en buenos y otros en malos, generándose un proceso en el que se juzga moralmente el mapa político.

Esfera pública digital

Por su parte, Moreno advierte que las redes sociales hace un tiempo que están siendo relevantes en los procesos electorales, es cosa de ver lo que sucedió en las elecciones de Donald Trump y Jair Bolsonaro.

En el contexto chileno, la pandemia "ha llevado a que la disputa fundamentalmente, hoy día, se instale en el espacio de la esfera pública digital". Allí se da el principal enfrentamiento y Moreno hace hincapié en que tras el inicio de la franja política se generaron más de un millón y medio de comentarios en las redes sociales sobre el tema. Y se produce lo que el cientista político define como "como doble potenciación" en que las RRSS reaccionan a algo que transmiten en los medios y estos, a su vez, suelen destacar fenómenos que se producen en el territorio digital.

Así lo han entendido también los distintos comandos, reflexiona, que han puesto allí sus principales estrategias, aunque admite que "un número más bien reducido usa Twitter o Instagram", advierte que "el electorado joven, que es el más reacio a ir a votar y ha participado menos en las últimas elecciones y que hay expectativas de que pueda hacerlo ahora, es un electorado que se informa y fundamentalmente opina, a través del espacio digital". Es por eso que, recalca Moreno, que justamente las campañas políticas se han orientado en esa dirección.

Desintermediación

Moreno coincide con Bunker, en que uno de los aspectos más positivos de las RRSS en campaña es el de la "desintermediación"; es decir, que "no se necesite de un intermediario para llegar a las autoridades o para dar una opinión. Se puede dar una opinión al o del Presidente de la República arrobándolo, así se le puede decir desde que lo está haciendo súper bien o hasta insultarlo".

El cientista político añade que se ha perdido el rol de intermediación que ejercían los medios tradicionales, "hoy día los gobernantes, los políticos...no necesitan dar conferencias de prensa, porque hacen todos sus anuncios a través de redes sociales. Por lo tanto, esa desintermediación es una cuestión positiva que uno podría reconocerle a redes, porque integra a públicos que están alejados, decepcionados o distanciados de la política, como son los jóvenes. Es aspecto es positivo".

Pero también –enfatiza- existe un lado negativo. Según Moreno, la peor parte de tener que hacer campaña en redes sociales es que existe "esta parte de la postverdad, en que de alguna manera se distorsiona la verdad y se va diluyendo la idea que se tenía de verdad, quedando sólo una parte, producto de estas sociedades postfactuales, donde no importa tanto el hecho, sino lo que se dice del hecho".

Esto último comienza a generar lo que se conoce como "cámaras de eco", lo que también aborda Bunker más arriba, y que consiste en que la gente comienza a seguir sólo a aquellas personas que piensan lo mismo, por lo que sólo se ve un lado de la verdad y no completa.

Twitter: la red social política por excelencia

Moreno explica que Chile es uno de los países de Latinoamérica con mayor penetración de internet y eso "da una idea de la potencia y el amplio espectro que está teniendo la gente que usa alguna de estas redes sociales" y según los cálculos que ha hecho el Observatorio de la Universidad Central, que hace varios años mide las conversaciones en Twitter, esta sería la red social por excelencia, ya que en nuestro país entre un 17% y 20% de las personas tiene una cuenta de Twitter y lo usa como mecanismo de interacción, perfil distinto al de Facebook e Instagram.

Es en Twitter, hace hincapié Moreno, donde se da una conversación fundamentalmente política "y esa es la conversación que a nosotros, desde la universidad, nos interesó monitorear; y por eso que montamos este Observatorio de Política y Redes Sociales, porque nos interesaba seguir qué es lo que conversa la gente en Twitter sobre política y ahora estamos monitoreando la conversación sobre el plebiscito".

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