Las últimas jornadas han acelerado las caídas del euro. El pasado jueves arrancó por encima de los US$ 1,10. Desde entonces se han reforzado las presiones a la baja.
La reunión del BCE del jueves confirmó la puesta en marcha del QE el día 9. Los datos de empleo de EEUU del viernes dispararon las expectativas de una próxima subida de tasas por parte de la Fed. Y el inicio ayer de las multimillonarias compras de deuda por parte de los bancos centrales europeos, junto a las alertas sobre Grecia, han acabado por desinflar la cotización del euro por debajo de los US$ 1,08.
El euro registra hoy nuevos mínimos desde el año 2003 en los US$ 1,07. Esta tendencia acerca la divisa comunitaria a la paridad frente al dólar.
A fines de 2014, varias firmas de inversión contemplaban en sus previsiones para 2015 un escenario de paridad en el cruce euro-dólar hacia finales de año o comienzos del próximo ejercicio. Pero la evolución del mercado de divisas podría acortar estos plazos.
El euro se ha convertido desde finales de 2014 en una de las más claras apuestas bajistas por parte de las firmas de inversión, debido a la fortaleza de la economía estadounidense y en mayor medida aún a los rumbos casi opuestos en las políticas monetarias de la Fed y del BCE.
Mientras el BCE comenzó ayer a 'imprimir' 60.000 millones de euros mensuales, la Reserva Federal ultima la que será su primera subida de tasas desde el año 2006. La incertidumbre sobre Grecia, además, añade más presión si cabe a la divisa comunitaria.