Las proyecciones de los analistas de mercado sobre la inflación en Brasil siguieron deteriorándose, afectando además las expectativas sobre la política monetaria, reveló el último boletín Focus, del banco central.
La mediana de las proyecciones para el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subió por tercera semana consecutiva, elevándose de 6,93% a 7,0%. La previsión para la inflación en 2017 también fue revisada al alza desde 5,20% a 5,40%.
Con eso, los analistas apuestan a que el Comité de Política Monetaria (Copom) elevará la tasa de interés, actualmente en 14,25%, a 15,25% para fines de este año.
Los expertos consultados por el banco central esperan que la entidad incremente los tipos en 50 puntos base en su reunión de mañana miércoles, hasta 14,75%.
El mercado también está pronosticando un segundo incremento de medio punto porcentual en marzo y un alza de un cuarto de punto en abril. En octubre, en cambio, la tasa Selic sería recortada 25 puntos base para cerrar 2016 en 15,25%. Antes del reporte de ayer, los analistas anticipaban que los tipos fueran mantenidos en 15,50% hasta la reunión de diciembre, y recién entonces se aplicaría el recorte de 25 puntos.
Aunque mantuvieron su pronóstico para las tasas en 2016 elevaron sus apuestas para el próximo año. Mientras antes anticipaban que la tasa Selic caería a 12,75% en 2017, ahora esperan que el costo del dinero se quede en 12,88%.
Rousseff alineada
con el banco central
La presidenta Dilma Rousseff volvió a insistir el viernes en que el crecimiento de la economía requiere estabilidad fiscal y control de la inflación, y apuntó que la tasa de desempleo es la mayor preocupación de su administración.
Según la mandataria, el gobierno considera urgente medidas para contener el desempleo. “El desempleo es nuestra mayor preocupación y son urgentes las medidas”, señaló Rousseff.
La presidenta precisó que las medidas estudiadas para incentivar el crédito no colocarán al gobierno en una posición contraria a la del banco central, que está impulsando una política monetaria más restrictiva para contener la inflación. Aunque señaló que los subsidios al financiamiento ofrecidos por la autoridad durante la crisis financiera global no serán retomados, defendió la entrega de créditos para sectores considerados importantes para la economía.