Por Kerin Hope en Atenas
Grecia planea reunir unos 6.000 millones de euros en fondos de corto plazo de bancos locales esta semana, luego que la eurozona rechazara una solicitud de un préstamo puente para pagar deudas con el BCE que vencen este mes.
Grecia enfrenta vencimientos en septiembre por 31.200 millones de euros que debían ser pagados en junio. Su cancelación fue aplazada hasta que la UE y el FMI estimen que los recortes propuestos son viables. Una troika de funcionarios de la UE, el FMI y el BCE volverá a Atenas a fin de mes para tomar una decisión final.
El pago de bonos es la próxima prueba para el equipo económico heleno. "Luego que nuestras sugerencias fueran desechadas, nos dijeron que una subasta especial de letras del Tesoro sería una forma aceptable de pagar los bonos", afirmó un alto funcionario financiero.
El BCE autorizó la subasta la semana pasada, al aumentar el límite de letras de los bancos griegos como colateral para asistencia de liquidez de emergencia de 3.500 millones a 7.000 millones de euros, según una fuente bancaria.
Sin embargo, incluso de ser exitosa la subasta de bonos a seis meses sólo cubrirá parcialmente los 3.200 millones de euros que vencen el 20 de agosto, ya que parte de la emisión será para refinanciar deuda principalmente en manos de bancos helenos.
La Agencia de Administración de la Deuda Helena podría verse obligada a pagar un premio sobre la tasa de interés de 4,7% respecto a la emisión previa de bonos a seis meses, dijo un analista.
Atenas también podría buscar aprovechar el efectivo de 3.000 millones de euros en manos del Fondo Heleno de Estabilidad Financiera, vinculado al segundo rescate griego, para completar el pago de los bonos.
Aunque 7.500 millones de los 11.500 millones de euros en recortes han sido aceptados por la troika, encontrar el resto requerirá un acuerdo de los tres partidos de la coalición. "Hemos agotado el grueso restante en el sector público (...) No hay alternativa a reducir salarios y pensiones", indicó un funcionario del Ministerio de Finanzas.
Añadió que se esperaba evitar recortes globales, que el gobierno descartó al asumir en junio. Aún así, la troika duda que las medidas alternativas, como el recorte de salarios a trabajadores en el sector público, produzcan los ahorros requeridos.