La Fed estudia comenzar a reducir el estímulo monetario a final de año
Las actas de la reunión del 27 al 28 de julio mostraron diferencias entre grupos preocupados por la inflación y la necesidad de prepararse para combatirla.
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Las autoridades de la Reserva Federal consideraron que el nivel de empleo para disminuir el apoyo a la economía "podría alcanzarse este año", pero parecieron no estar de acuerdo en otros aspectos clave de hacia dónde debería girar la política monetaria, según las minutas de la reunión del banco central estadounidense del mes pasado.
Sin embargo, el organismo analiza comenzar la retirada del estímulo monetario a través de la reducción de su programa de compra de bonos mensuales a finales de año si la economía mantiene el ritmo de expansión esperado.
Las actas de la reunión del 27 al 28 de julio mostraron diferencias entre grupos preocupados por la inflación y la necesidad de prepararse para combatirla, y otros diciendo que tomaría tiempo, y requeriría paciencia por parte de la Fed, para hacer que los estadounidenses volvieran a trabajar.
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Las autoridades del banco central sopesaron las recientes alzas en los precios con el desempleo en el país, también apuntaron el resurgimiento del coronavirus y "los riesgos de que el aumento de los casos de Covid-19 asociados con la propagación de la variante Delta pudieran causar retrasos en el regreso al trabajo y la escuela, y así frenar la recuperación económica".
Concordaron en que, hasta fines de julio, no se había cumplido la referencia para comenzar a reducir los US$ 120.000 millones en compras de bonos, y "la mayoría de los participantes" esperaban que las continuas ganancias laborales significarán que el estándar "podría alcanzarse este año".
Pero más allá de eso, las minutas retrataron un nivel de desacuerdo más profundo que el que se expresó en el comunicado de política monetaria de la Fed del 28 de julio, que caracterizó en gran parte a la recuperación que avanzaba por el buen camino a pesar de la propagación de la variante Delta.
El banco central estadounidense recortó en marzo de 2020 los tipos de interés de manera abrupta hasta el rango actual de entre el 0 % y el 0,25 %, donde se mantiene desde entonces, ante el impacto provocado por la llegada de la pandemia de Covid-19 a EE.UU.
Aunque la planificación para el eventual fin de las compras de activos seguía en marcha, el consenso sobre cuándo y qué tan rápido reducirlos parecía difícil de alcanzar.
"Varios participantes" dijeron que dicha política monetaria todavía era necesaria para arreglar los daños al mercado laboral causados por la pandemia. "Unos pocos" refutaron que le quedaba poco que aportar. "Varios" otros afirmaron que la condición de los mercados laborales antes de la pandemia "puede no ser el punto de referencia correcto", dados los cambios duraderos en la economía.
La inflación fue otra fuente de desacuerdo entre los funcionarios de la Fed, con "unos pocos" diciendo que la alta inflación ya habían cumplido con algunos de los objetivos del banco central, mientras que otros estaban preocupados de que los precios pudieran caer en los próximos meses y, como lo ha hecho durante la última década, ubicarse por debajo del objetivo del 2%.
Aunque la crisis de salud se ha intensificado en las últimas tres semanas, la recuperación económica sigue en gran parte por buen camino. El crecimiento del empleo fue fuerte hasta julio y la inflación se mantuvo muy por sobre el objetivo, tanto que desde entonces algunas autoridades del banco central han abogado por un rápido final de los programas de emergencia que dicen han dejado de ser útiles.
Los analistas esperan que la Fed anuncie su plan de reducción de sus compras de activos en la reunión de política monetaria del 21 y 22 de septiembre, pero tienen menos certeza sobre la rapidez con la que se llevará a cabo el recorte real del programa de compra de bonos.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, podría proporcionar información también en sus comentarios en la conferencia anual del banco central en Jackson Hole, en el estado de Wyoming, de la próxima semana.