Por Alejandra Clavería
Mostrar interés por llevar adelante nuevas ideas o materializar esporádicamente proyectos novedosos, no es suficiente para garantizar la innovación en las empresas. Esto porque las compañías que realmente innovan no sólo lanzan al mercado nuevos productos y servicios, sino que detrás de esas iniciativas crean áreas destinadas a concretar este proceso, que definen desafíos, se conectan con redes abiertas de innovación y atraen a emprendedores extranjeros.
“La innovación no es nada nuevo. Pero la diferencia entre las organizaciones que quieren innovar con las de hace unos años, es que ahora deben hacerlo de forma sistemática: observar constantemente a sus consumidores, entender las tendencias que están impactando en el negocio y, a partir de eso, desarrollar propuestas de valor que sorprendan a sus clientes”, afirma Arturo Herrera, CEO de la consultora Innspiral Moves.
Agrega que la innovación debe convertirse en un proceso estructurado que vaya conectado con las estretagias corporativas y que genere negocios que impacten en la compañía. “La innovación tiene un método específico, riesgos distintos y componentes diferentes. Es algo nuevo al negocio, por ello es apropiado crear un área formal que la lleve adelante y contar con un equipo multidisciplinario que tenga el apoyo del gerente general y esté preocupado 100% de crear cosas nuevas”, dice.
En ese sentido, añade que las empresas no pueden depender de un “genio” que genere los proyectos, sino de un encargado que ejecute el proceso y arme los presupuestos que se destinarán a éste, siempre teniendo claro que “la innovación es probabilística y que muchos proyectos resultarán y otros no, pero la compañía deberá arriesgarse a apostar por algunos que podrían dar ingresos a futuro”.
Paso a paso
Las inversiones destinadas a generar innovación deberán depender, idealmente, de cuán reciente sea este proceso para la compañía, dice Herrera, quien aconseja a aquellas que están comenzando a hacerlo, no destinar muchos recursos en grandes proyectos, sino centrarse en reunir un pequeño grupo de personas que se enfoque en conectar la estrategia corporativa con las iniciativas a implementar.